María Corina Machado se convirtió en una de las figuras más relevantes de la oposición venezolana en las últimas dos décadas.
Su trayectoria como activista por los derechos democráticos comenzó en 2002 con la cofundación de Súmate, organización dedicada a la defensa de los derechos políticos de los ciudadanos.
Nacida en Caracas el 7 de octubre de 1967, Machado es ingeniera industrial por la Universidad Católica Andrés Bello y diplomada en finanzas en el Instituto de Estudios Superiores de Administración.
Su padre, Enrique Machado, fue un importante empresario del sector metalúrgico cuyas empresas fueron expropiadas por la administración chavista.
Hoy, la líder opositora venezolana María Corina Machado fue galardonada con el premio Nobel de la Paz por su “incansable” defensa de la democracia frente al “brutal” gobierno de Nicolás Maduro.
La dirigente de 58 años, que vive en la clandestinidad en Venezuela, dedicó el premio “al pueblo sufriente de Venezuela” y al presidente estadounidense Donald Trump, de quien espera ayuda para desbancar a Maduro del poder.
Machado se esconde para evitar un arresto desde hace más de un año, tras la reelección de Maduro para un tercer mandato que denuncia como fraudulenta. Suma el Nobel a otros dos premios de gran peso internacional, el Sájarov y Václav Havel.
“Este inmenso reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos es un impulso para concluir nuestra tarea: conquistar la Libertad”, dijo en X esta ingeniera casada y con tres hijos. “¡Venezuela será libre!”.
En nombre del pueblo de Venezuela, GRACIAS. pic.twitter.com/hF31DRXC7k
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) October 10, 2025
“Estamos en el umbral de la victoria”, añadió. “Hoy más que nunca contamos con el presidente Trump (...) Dedico este premio al pueblo sufriente de Venezuela y al presidente Trump por su apoyo decisivo a nuestra causa!”.
El portavoz de la Casa Blanca retuiteó el mensaje de Machado. Pero minutos antes, el gobierno estadounidense había criticado la decisión del comité del Nobel.
“El comité del Nobel probó que pone la política por encima de la paz”, estimó en X el director de comunicación de la Casa Blanca, Steven Cheung.
Trump también aspiraba al Nobel por negociar un acuerdo entre Israel y el movimiento palestino Hamás sobre Gaza.
El premio, que se entregará el 10 de diciembre en Oslo, consiste en una medalla de oro, un diploma y 1,2 millones de dólares.
“El mayor reconocimiento”
Machado fue premiada “por su incansable trabajo de promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela, y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, anunció el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes.
“Es uno de los ejemplos más extraordinarios del coraje civil en América Latina en tiempos recientes”, afirmó.

El comité publicó el video en el que Machado recibe la noticia tras ser despertada en plena madrugada. Quedó en silencio unos segundos, incrédula.
“Este es desde luego el mayor reconocimiento a nuestro pueblo, que verdaderamente lo merece”, dijo emocionada.
La noticia cayó como sorpresa en las calles de Venezuela, donde la mayoría habla en susurros sobre Machado por temor a represalias. El recuerdo de más de 2.400 arrestos tras las protestas contra Maduro aún está fresco.
“El Señor la ayude y llegue pronto” al poder para “hacer algo por nosotros, los humildes y por todo el país, porque de verdad que estamos mal”, dijo una pensionada de 75 años que pidió el anonimato. “¡Claro que se lo merece!”.
Pero no todos celebran. “Es una vergüenza que le haya tocado ese premio a esa señora después que tanta maldad ha hecho con Venezuela”, dijo Luis Torres, un técnico de 65 años.
El Nobel llega en plena crisis por el despliegue de buques de guerra de Estados Unidos en el Caribe, que Maduro denuncia como un asalto. Washington las presenta como operaciones contra el narcotráfico, y acusa al mismo tiempo a Maduro de encabezar un cartel de la droga.
Machado respalda estas maniobras militares.
La Casa Blanca, descontenta

Machado pasó a la clandestinidad poco después de publicar un sitio web con las actas que emitieron las máquinas de votación en las elecciones pasadas, que prueban el triunfo abrumador de su candidato Edmundo González.
Este diplomático -hasta entonces desconocido- la reemplazó como candidato cuando Machado fue inhabilitada a postularse a cargos públicos en una decisión cuestionada.
La Contraloría General de Venezuela inhabilitó a Machado en 2015 para ejercer cualquier cargo público durante un año por no incluir conceptos de carácter laboral en su declaración jurada de patrimonio.
En junio de 2023, una semana después de inscribir su candidatura para las primarias del antichavismo, la Contraloría extendió la inhabilitación a 15 años, hasta 2030, decisión que condenaron tanto sus rivales electorales como la Organización de los Estados Americanos, Estados Unidos y la Unión Europea.
En las primarias del 22 de octubre de 2023, Machado arrasó con el 92,3% de los votos, si bien la votación fue declarada como suspendida por el Tribunal Supremo una semana después. El 26 de enero de 2024 la Alta Corte ratificó su inhabilitación por 15 años.
Machado cedió su lugar a la historiadora Corina Yoris pero ella no pudo inscribir la candidatura por impedimentos de las autoridades electorales. La Plataforma Unitaria Democrática, principal coalición antichavista, optó entonces por presentar de forma provisional a Edmundo González Urrutia, quien finalmente el 19 de abril y con el respaldo de Machado fue confirmado candidato presidencial para las elecciones del 28 de julio.
González reside en el exilio en España, mientras Machado asegura estar en Venezuela. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, insinuó recientemente que se refugia en la residencia del embajador de Estados Unidos en Caracas, desocupada desde que ambos países rompieron relaciones en 2019.
Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de la región tampoco reconocieron la reelección de Maduro.
El premio es un “merecidísimo reconocimiento” a su “larga lucha” por la “libertad” en Venezuela, celebró en X González Urrutia, quien comparte con Machado el premio Sájarov a la libertad de conciencia.
El portavoz de la comisión de Derechos Humanos de la ONU, Thameen Al-Kheetan, dijo a su vez que la decisión refleja “las claras aspiraciones del pueblo de Venezuela por elecciones libres y justas”.
El Nobel es un “poderoso mensaje” a favor de la democracia, afirmó Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.
En 2005, Machado se entrevistó en la Casa Blanca con el entonces presidente George Bush, lo que le valió fuertes críticas por parte del gobierno venezolano, que la acusó de estar al servicio de la CIA.
En 2011 se presentó como candidata en las primarias de la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática, votación que perdió frente a Enrique Capriles. En 2012 fundó el partido Vente Venezuela, formación que se autodefine de tendencia centro-liberal.
En febrero de 2014 lideró junto a Leopoldo López y Antonio Ledezma una campaña denominada “La Salida”, basada en la convocatoria de manifestaciones para derrocar a Maduro, que apenas llevaba unos meses al frente del gobierno tras la muerte de Chávez.
En marzo de 2014 fue destituida como diputada, cuando el presidente de la Cámara de aquel momento, Diosdado Cabello, la acusó de violar la Constitución al aceptar ser representante alterna de Panamá ante la OEA. También ese año fue imputada por el delito de instigación pública por los hechos que se produjeron durante las protestas antigubernamentales de febrero y se le prohibió salir del país.
Su partido, Vente Venezuela, no integra la coalición Plataforma Unitaria Democrática, que ha participado en diálogos con el chavismo. Machado ha sido crítica no solo del gobierno de Maduro sino también de algunos partidos de la oposición, que considera que han sucumbido ante el régimen.

Con un discurso anticomunista que le ha permitido captar muchos seguidores de la diáspora venezolana, defiende lo que llama “capitalismo popular”, que propugna el respeto a la propiedad privada, la disminución del aparato burocrático y la no intervención estatal en la economía.
En 2024 ganó el premio Václav Havel del Consejo de Europa por denunciar los abusos contra los derechos humanos en su país y defender la democracia. Este galardón lo recogió en su nombre su hija, Ana Corina Sosa, ya que Machado está en la clandestinidad.