El mercado laboral norteamericano muestra señales claras de enfriamiento. El desempleo en Estados Unidos escaló al 4,6% en noviembre, registrando su cifra más alta desde hace cuatro años, según datos revelados este martes por el Departamento de Trabajo.
Aunque la tendencia general apunta hacia una desaceleración, la economía estadounidense mostró cierta resiliencia. En noviembre se generaron 64.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra que superó las expectativas de los analistas, quienes, según MarketWatch, proyectaban apenas 45.000 plazas.
Sin embargo, los datos —publicados con retraso debido al cierre presupuestario de 43 días que paralizó Washington entre octubre y noviembre— revelan fracturas subyacentes. El Departamento de Trabajo confirmó que mientras sectores como la sanidad y la construcción impulsaron la contratación, el gobierno federal continuó recortando su planilla.

La calidad del empleo también está bajo la lupa:
- El número de desempleados recientes (menos de cinco semanas) aumentó en 326.000 personas.
- Existen 909.000 trabajadores adicionales a tiempo parcial que desearían estar a jornada completa, en comparación con septiembre.
Presión sobre la Reserva Federal y el factor político
Este aumento en la desocupación coloca una presión renovada sobre la Reserva Federal (Fed). Tras haber recortado las tasas de interés por tercera vez consecutiva en un cuarto de punto, el banco central estadounidense podría verse forzado a realizar nuevas reducciones para reactivar la economía, aun cuando la inflación no ha retornado completamente a la meta del 2%.
El contexto político añade incertidumbre. Elizabeth Warren, figura clave del Comité Bancario del Senado, señaló directamente a los “aranceles caóticos” de Donald Trump como culpables de golpear el mercado laboral.
“El mercado laboral estadounidense está en recesión, el país solo ha creado 100.000 puestos de trabajo en los últimos seis meses”, advirtió Heather Long, economista jefe de Navy Federal Credit Union, citada por la agencia AFP.
Según las empresas, aunque los aranceles no han disparado los precios al consumidor de forma generalizada, sí han elevado los costos empresariales, frenando la inversión y la contratación en sectores clave.
¿Cuál es el impacto para Costa Rica?
Para el empresario y el inversionista costarricense, el enfriamiento del mercado laboral en Estados Unidos es una señal de alerta que requiere monitoreo cercano por tres vías principales:
- Exportaciones y Zonas Francas: Estados Unidos es el principal socio comercial de Costa Rica. Una desaceleración en el consumo (producto de un mayor desempleo) podría reducir la demanda de bienes, afectando desde dispositivos médicos hasta productos agrícolas.
- Turismo: La incertidumbre laboral en EE. UU. suele correlacionarse con una disminución en el gasto discrecional de los hogares. Si los norteamericanos temen por sus empleos, es probable que pospongan viajes de ocio, lo que impactaría la temporada alta turística en Costa Rica.
- Tasas de Interés y Tipo de Cambio: Si la Fed se ve obligada a ser más agresiva en el recorte de tasas para salvar empleos, el diferencial de tasas con Costa Rica podría ampliarse. Esto quitaría presión al Banco Central de Costa Rica (BCCR), dándole más margen para manejar su política monetaria sin temer una fuga masiva de capitales hacia el dólar, lo que podría mantener cierta estabilidad en el tipo de cambio local.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Por qué subió la tasa de desempleo si se crearon nuevos trabajos? La tasa de desempleo se calcula mediante una encuesta a los hogares, distinta a la de las empresas. El aumento puede deberse a que más personas entraron al mercado laboral buscando trabajo sin éxito, o a discrepancias estadísticas exacerbadas por el reciente cierre del gobierno.
¿Seguirán bajando las tasas de interés en Estados Unidos? Es altamente probable. Con el desempleo en máximos de cuatro años, la prioridad de la Reserva Federal (Fed) tiende a desplazarse del control de la inflación hacia la protección del empleo, lo que justifica una política monetaria más flexible (tasas más bajas).

