La mayoría de los miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos considera apropiado aplicar nuevos recortes a las tasas de interés si la inflación continúa desacelerándose, según revelan las actas de su más reciente reunión de política monetaria.

En su reunión del 9 y 10 de diciembre, los integrantes del Comité de Política Monetaria (FOMC) votaron 9-3 a favor de bajar las tasas en un cuarto de punto porcentual, situándolas en un rango comprendido entre el 3,50% y el 3,75%.
Sin embargo, algunos de los miembros que votaron a favor de este tercer recorte consecutivo indicaron que también podrían haber apoyado mantener las tasas sin cambios.
Las actas de la reunión de la Fed resaltan la cuerda floja en la que se mueven los funcionarios del banco central, al equilibrar la necesidad de apuntalar un mercado laboral debilitado frente al riesgo de que la inflación se afiance.
Los responsables de la política monetaria han estado divididos sobre el ritmo de los recortes, en tanto las tasas más bajas impulsan la economía y las más altas buscan contener la inflación, a medida que los aranceles del presidente Donald Trump comienzan a hacer sentir su efecto.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, insinuó que el banco central podría posponer un nuevo recorte en los próximos meses.
Por ahora, las actas de la Fed muestran que los funcionarios esperan que la inflación se mantenga “algo elevada en el corto plazo”, antes de avanzar gradualmente hacia su objetivo del 2%.
Algunos alertaron sobre el riesgo de que una inflación alta sea más persistente de lo esperado.
Por otra parte, la mayoría de los responsables de la política monetaria estimó que los indicadores recientes apuntan a una continua desaceleración del empleo.
También destacaron que los hogares de menores ingresos están especialmente preocupados por sus perspectivas laborales. La próxima reunión de la Fed está prevista para el 27 y 28 de enero, cuando se conocerán nuevas señales sobre el rumbo de la política monetaria.

