La empresa estadounidense OpenAI anunció el lunes un acuerdo de 38.000 millones de dólares con AWS, la división de computación en la nube de Amazon, para adquirir capacidad de desarrollo adicional para su plataforma de inteligencia artificial (IA).
La startup creadora del ChatGPT continúa así su ambiciosa campaña de adquisición de potencia informática y almacenamiento, tanto de proveedores de la nube como AWS, como de fabricantes de chips, para asegurarse de no quedar rezagada en la carrera por la IA.
OpenAI aspira a ser el primer actor del sector en desarrollar un modelo de IA general, o IAG, que iguale el conjunto de las capacidades intelectuales humanas.
“Desarrollar la IA más avanzada requiere capacidades de cálculo muy grandes y fiables”, explicó el director de OpenAI, Sam Altman, citado en el comunicado. “Nuestra asociación con AWS refuerza el ecosistema que apoyará esta nueva fase y hará que la IA avanzada sea accesible para todos”.
La semana pasada, Altman reveló que OpenAI había asumido compromisos por 1,4 billones de dólares con proveedores de servicios en la nube y de la industria de semiconductores.

Estos contratos requerirán 30 gigavatios (GW) de electricidad, lo que equivale a más del 2% de la capacidad total instalada en Estados Unidos a finales de 2023, según cifras de la EIA, la agencia estadounidense de información energética.
Una parte de los inversores muestra cada vez más su cautela ante el frenesí de compras de OpenAI, cuyos ingresos proyectados rondan los 13.000 millones de dólares este año pero se estima que no será rentable antes de 2029, según admitió el propio Altman.
Consultado sobre el tema en un episodio del podcast “BG2 Pod” divulgado el viernes, Altman mostró señales de irritación y respondió que OpenAI generará “mucho más” ingresos que esa estimación.
