La temporada de huracanes del Atlántico, que se extiende de junio a noviembre, representa un periodo de vigilancia constante para las naciones del Caribe y Centroamérica. Las cálidas aguas oceánicas actúan como “combustible” para la formación e intensificación de ciclones tropicales.
Fenómenos como la “rápida intensificación”, definida como un aumento en los vientos máximos sostenidos de al menos 55 km/h en 24 horas, son cada vez más frecuentes y reducen el tiempo de preparación ante la llegada de un huracán mayor (categoría 3 o superior).
Una nueva formación que ha permanecido sobre el Mar Caribe durante varios días, acumulando energía de sus aguas excepcionalmente cálidas, alcanzó la categoría de huracán este sábado, activando las alertas en varias islas.
La tormenta tropical Melissa, el nuevo huracán, se prevé que continúe fortaleciéndose durante el fin de semana, anunció este sábado el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

“Melissa se ha convertido en huracán con vientos sostenidos que alcanzan los 120 km/h”, informó el NHC en la red social X, y advirtió que la tormenta puede “intensificarse rápidamente” y transformarse en un “huracán mayor” el domingo.
La tormenta ya ha causado la muerte de tres personas en Haití, según las autoridades locales.
Dos de estas muertes ocurrieron debido a un deslizamiento de tierra provocado por las intensas lluvias asociadas a la depresión, según reportes de la agencia de Protección Civil de Haití.
Melissa se dirige ahora hacia Jamaica, para luego volver al norte y enfilar hacia Cuba.
El CNH prevé fuertes vientos y lluvias torrenciales que podrían provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en Jamaica, Haití y República Dominicana.
Los efectos ya son visibles. En República Dominicana, específicamente en la provincia de Barahona, las lluvias de Melissa dejaron este sábado viviendas anegadas, comunidades incomunicadas y desbordamientos de ríos, según reportes locales.
Los residentes del suroeste de Haití deben “iniciar de inmediato los preparativos necesarios para proteger sus vidas y propiedades”, advirtió el CNH.
Agregó que la tormenta podría causar “daños significativos a la infraestructura y potencialmente aislar a las comunidades durante un período prolongado”.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, instó el viernes a los residentes de las zonas propensas a inundaciones a prestar atención a las advertencias y prepararse para una evacuación.
Como medida preventiva, todos los hospitales públicos de Jamaica se encuentran en modo de emergencia desde el jueves por la noche, suspendiendo procedimientos no urgentes para garantizar la disponibilidad de camas.
Las lluvias de Melissa ya han inundado varias carreteras en la capital jamaiquina, Kingston, según imágenes difundidas por los medios locales.
Melissa es la decimotercera tormenta tropical de la temporada en el Atlántico, que se extiende desde principios de junio hasta finales de noviembre.
El último gran huracán que azotó Jamaica fue Beryl, a principios de julio de 2024, que provocó la muerte de al menos cuatro personas.

Efectos en Costa Rica
Aunque Costa Rica no se encuentra en la trayectoria directa del Huracán Melissa, su influencia indirecta genera un aumento en las precipitaciones y condiciones atmosféricas inestables en algunas regiones del país durante los próximos días.
Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), y tomar las precauciones necesarias ante posibles lluvias fuertes o saturación de suelos, especialmente en zonas vulnerables a deslizamientos e inundaciones.

