El mercado bursátil es el espacio donde se compran y venden acciones de empresas. En él, los inversionistas valoran las proyecciones financieras, los resultados trimestrales y el desempeño general de las compañías que cotizan públicamente.
Su comportamiento refleja la confianza del mercado y es clave para medir la salud financiera de las corporaciones más influyentes.
Microsoft alcanzó este jueves un nuevo récord al superar los $4 billones en capitalización bursátil, una marca que hasta hace poco solo había conseguido Nvidia.

El aumento en el valor de sus acciones responde al sólido crecimiento de sus servicios en la nube y al impulso que sigue generando la inteligencia artificial en sus plataformas.
Según el reporte financiero más reciente, la empresa reportó ingresos trimestrales por $76.400 millones, un incremento del 18% interanual. A esto se suma un beneficio neto de $27.200 millones, lo que representa un alza del 24 % respecto al mismo periodo del año anterior. Ambas cifras superaron las expectativas del mercado.
Uno de los motores de este rendimiento es Azure, la plataforma de nube inteligente de Microsoft, que registró un crecimiento del 39% en el último trimestre. La firma también reveló, por primera vez, los ingresos totales generados por Azure durante el ejercicio: unos $75.000 millones.
Este desempeño ha sido bien recibido por los inversionistas, sobre todo al considerar que muchos servicios de IA, incluidos los de OpenAI y Meta, se apoyan en esta infraestructura.
Microsoft se convierte así en la segunda empresa que logra alcanzar este umbral bursátil, detrás de Nvidia, cuya valoración fue impulsada por la alta demanda de chips para inteligencia artificial.
El ranking de las firmas más valiosas en bolsa se completa con Apple, Amazon, Alphabet y Meta, lo que consolida el dominio del sector tecnológico en los mercados globales.
Con sede en Redmond, Washington, Microsoft fue fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen. Desde sus orígenes en el desarrollo de software para computadoras personales, la firma ha diversificado su portafolio hacia servicios de nube, dispositivos electrónicos, plataformas colaborativas y ahora inteligencia artificial.
Esta evolución le permite no solo mantenerse vigente, sino escalar al grupo más exclusivo del mundo financiero.