El mercado laboral de la mayor economía del mundo continúa mostrando grietas. Según los datos revelados este jueves por el Departamento de Trabajo —publicados con seis semanas de retraso debido al reciente cierre del gobierno (shutdown)— la tasa de desocupación escaló hasta el 4,4% en septiembre de 2025.
Este indicador confirma una tendencia de enfriamiento paulatino: en el último año, el desempleo ha pasado del 4,1% al nivel actual, lo que se traduce en casi 700.000 personas más sin trabajo en comparación con septiembre de 2024.
Sin embargo, el reporte presentó una paradoja que desconcierta a los analistas:
- Creación de empleo robusta: Se generaron 119.000 nuevos puestos, una cifra que superó ampliamente las expectativas del mercado (que esperaba apenas 52.000 según MarketWatch).
- Revisiones negativas: El optimismo se diluye al revisar los datos de agosto, donde el gobierno corrigió sus cifras para revelar que, en realidad, se perdieron 4.000 empleos ese mes, en lugar de los 22.000 creados que se reportaron inicialmente.

Un punto ciego para la Reserva Federal
La situación política en Washington ha dejado a los inversores y a la propia Reserva Federal (Fed) navegando parcialmente a ciegas. El cierre del gobierno, que se extendió por 43 días por falta de acuerdo presupuestario, no solo retrasó el informe de septiembre, sino que canceló la recolección de datos de octubre.
Esto implica un escenario crítico para la política monetaria:
- El informe de septiembre es el último dato oficial disponible antes de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) a principios de diciembre.
- No habrá datos de octubre debido a la falta de encuestas durante el cierre.
La Fed deberá decidir si recorta nuevamente las tasas de interés basándose en una fotografía del mercado laboral que ya tiene dos meses de antigüedad y muestra señales mixtas de debilidad y resiliencia.
¿Cuál es el impacto para Costa Rica?
Aunque las cifras provienen de Washington, sus repercusiones se sienten directamente en San José. Para el empresario e inversionista costarricense, este reporte es una brújula crucial para el cierre de 2025 y el inicio de 2026:
- Presión sobre las Tasas de Interés (TBP y Dólares): Un desempleo al alza (4,4%) presiona a la Fed para que sea más agresiva en sus recortes de tasas de interés en diciembre para evitar una recesión. Si la Fed baja tasas, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) tiene mayor margen para mantener o reducir su Tasa de Política Monetaria, lo que eventualmente podría abaratar el crédito en dólares y colones para las empresas ticas.
- Exportaciones y Zonas Francas: Estados Unidos es nuestro principal socio comercial. Un deterioro en el mercado laboral suele traducirse en una menor confianza del consumidor estadounidense. Si el consumo en EE. UU. se frena, las órdenes de compra para el sector exportador costarricense (desde dispositivos médicos hasta productos agrícolas) podrían ver una desaceleración en el primer trimestre de 2026.
- Tipo de Cambio: La incertidumbre sobre la economía estadounidense suele debilitar al dólar a nivel global si se esperan recortes de tasas. Esto podría mantener la presión bajista o la estabilidad del tipo de cambio en Costa Rica, un factor que los exportadores deben monitorear de cerca para sus presupuestos de 2026.
Información basada en cables de la agencia AFP.

