Europa enfrenta una encrucijada diplomática mientras negocia con Estados Unidos un posible acuerdo comercial. Aunque el clima inicial era favorable, las señales recientes advierten sobre una escalada difícil de contener.
Desde Bruselas, sede de la Unión Europea (UE), se ha insistido en una salida negociada, pero las amenazas de medidas arancelarias impulsadas desde Washington vuelven a poner en tensión la relación transatlántica.
Sin embargo, a día de hoy no se trata solo de roces comerciales. Se discute si Europa mantendrá unidad o cederá ante presiones externas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, advirtió este domingo sobre la perspectiva de una “guerra comercial dentro de Occidente”, tras los anuncios del presidente Donald Trump que prevén aranceles del 30% sobre productos de la UE.
“Una guerra comercial dentro de Occidente nos debilitaría a todos frente a los desafíos globales que enfrentamos juntos”, declaró Meloni en un comunicado difundido por su oficina.
“Europa dispone de la potencia económica y financiera necesaria para afirmar su posición y llegar a un acuerdo justo y sensato. Italia hará su parte. Como siempre”, añadió, al tiempo que la UE retrasa su respuesta con la esperanza de llegar a un acuerdo.
Donald Trump anunció el 12 de julio que los productos importados en Estados Unidos desde la UE y México estarán sujetos a aranceles del 30% a partir del 1°. de agosto.

Desde entonces, la oposición italiana ha criticado a Meloni y a su partido de extrema derecha Fratelli d’Italia. El presidente del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, acusó a la primera ministra de “agachar la cabeza” frente a las amenazas de Washington.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que Bruselas no responderá por ahora a los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio, esperando lograr un acuerdo que evite impuestos adicionales del 30% sobre todos sus productos exportados.