Don Germán Suárez tiene 86 años y sufrió un infarto en junio de este año, justo cuando acababa de iniciar el programa “Tu Banca a un Clic” con gran ilusión. Sus compañeros lo extrañaron esa semana, pues había sido muy participativo en la primera clase y les sorprendió que faltara a la segunda.
Para dicha de todos, su recuperación fue rápida y, era tanta su motivación, que apenas salió del hospital se incorporó de nuevo al curso. Después de eso no volvió a faltar, y este 5 de septiembre fue uno de los 160 adultos mayores que se graduaron del programa, organizado por la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
“El mundo ha cambiado mucho y va a seguir cambiando, la inteligencia artificial ahora tiene que ver con todo y no es solo un problema del muchacho de 15 años o de su papá que tiene 45, sino también de las personas como yo, que estamos vivas y tenemos que seguir aprendiendo de la tecnología para poder comunicarnos y relacionarnos con el mundo”, afirmó Suárez.
“Estoy vivito y coleando como un pez, no me pienso morir todavía porque ahora tengo que practicar lo que aprendí”, añadió con picardía tras la ceremonia de graduación, que se celebró en el Club Unión, en San José.

Así como él, hombres y mujeres con edades a partir de los 65 años de edad se capacitaron con este programa gratuito, cuyo objetivo es fortalecer la inclusión financiera y promover el uso seguro de la tecnología en la población adulta mayor.
El curso fue impartido por colaboradores de 11 entidades: Banco Nacional, Banco de Costa Rica, Banco Popular, BAC, Scotiabank, Davivienda, Promérica, BCT, Improsa, LAFISE y Cathay. Las lecciones se brindaron de manera presencial en diversas sucursales bancarias en Alajuela, San José y Guanacaste.
Eliminar barreras
Durante 10 semanas, los participantes recibieron formación en el uso básico de internet y del correo electrónico, así como el manejo de servicios bancarios en línea. También aprendieron a utilizar la plataforma de SINPE Móvil, a realizar transferencias y pagos digitales, a aprovechar las redes sociales con precaución y a aplicar buenas prácticas de seguridad para prevenir fraudes cibernéticos.
La iniciativa reconoce que Costa Rica posee una creciente población adulta mayor y que este es un grupo propenso a ser víctima de estafas. Por ello, la capacitación es tan importante para este segmento como para las entidades financieras, que así contribuyen a eliminar barreras de acceso a sus servicios y a enfrentar la amenaza de los fraudes.
“El impacto más importante es que hoy muchos de nuestros graduados ya se sienten capaces de hacer trámites en línea por sí mismos, lo cual fortalece su autonomía y les abre nuevas oportunidades. Al mismo tiempo, han desarrollado criterios para proteger su información personal, detectar posibles fraudes y aprovechar los beneficios de la banca digital sin temor”, afirmó Daniela Gutiérrez, economista de la ABC e impulsora del programa.
Varios egresados comentaron que, antes del curso, dependían de familiares u otras personas para realizar trámites básicos, mientras que ahora sienten mayor confianza para gestionar sus cuentas, pagar servicios o utilizar aplicaciones móviles por sí mismos.
“Yo trato de mantenerme al día y ya manejaba algunas herramientas pero había cosas que me daba miedo hacer sola porque ahora existen muchos riesgos, principalmente por las estafas. El curso me sirvió para tener más confianza y saber cómo utilizar internet de manera más segura, por ejemplo, ahora sé cómo verificar si un sitio o un enlace es confiable antes de abrirlo”, manifestó Mercedes Loaiza, quien matriculó el curso con el Banco Promérica, a sus 67 años de edad.
Para poder enseñar a esta población, los colaboradores de los bancos recibieron primero una capacitación con la Fundación Omar Dengo (FOD).
“Aparte del conocimiento que adquirimos, fue muy importante el método que se siguió y la calidez humana que los tutores le dieron al curso, entendiendo que estaban tratando con personas que ya no tenemos el cerebro chispeante de un muchacho de 15 años pero queremos seguir aprendiendo. Eso nos motivaba a continuar y a esperar que pasara la semana para regresar”, narró Germán Suárez, quien recibió el curso en una sucursal del Scotiabank cerca de La Sabana, en San José.
Dado el éxito del programa, Gutiérrez adelantó a El Financiero que la ABC planea repetir el curso el próximo año.
Desde su perspectiva, la experiencia confirma que las personas adultas mayores quieren y pueden ser parte de la transformación digital, si se les brindan espacios seguros y adecuados para aprender.