
Innovar, diferenciarse y buscar nuevas fronteras para diversificar operaciones son parte de las medidas que están tomando algunas compañías del sector agrícola costarricense, entre ellas, las de fertilizantes, para ser más agresivas en un mercado más competitivo y en medio de un clima de desaceleración.
Según el Índice Mensual de Actividad de Actividad Económica (IMAE) a mayo anterior, el sector agricultura, silvicultura y pesca reportó la peor condición, pues registró un decrecimiento interanual del 3,49%.
No obstante, dichas cifras negativas se vienen arrastrando desde octubre del 2014.

De forma paralela, en los últimos tres años, las exportaciones de fertilizantes han venido decreciendo, según datos de la Promotora de Comercio Exterior. .
No obstante, las firmas nacionales se las ingenian y han buscando especializarse en líneas de productos muy específicas y con demandas a la medida del sector, no solo dentro de Costa Rica sino también en el exterior.
Tal es el caso de Tilawa Agro y Grupo Seracsa, empresas que se han enfocado principalmente en innovar en el sector de fertilizantes foliares y siguen invirtiendo para aumentar su producción.
En términos generales, esta línea puede ser empleada como complemento al suministro de nutrientes vía suelo, y es una de las maneras más rápidas de corregir deficiencias, particularmente, de micronutrientes como magnesio, cobre, hierro, boro, manganeso, calcio y zinc.
Además, tienen una ventaja de que, por lo general, requieren de una aplicación a plantas con gran frecuencia, de hasta cinco veces por semana.
Inversiones y expansión
Tilawa Agro comenzó hace 8 años su propia planta de producción de 7.000 metros cuadrados ubicada en Tilarán, Guanacaste, con un portafolio de 10 productos.
Las exigencias del mercado en manos de grandes competidores, no solo en fertilizantes sino en diversos insumos agrícolas, fue uno de los aspectos que la incentivó a invertir en investigación y desarollo para crear sus propias formulaciones, exportarlas e ingresar con sus propias sedes a otros países.
En el 2012, entró a Ecuador, luego a Panamá y México, y ha invertido en este proceso de manera paulatina al menos $3 millones, indicó Dennis Murillo, propietario de la firma.
“Definitivamente, la inversión fuera de las fronteras ha generado una compensación que podría no estar o variar en el país, adicional a que representa un ingreso fresco a los negocios”, comentó el empresario respecto a los altibajos que presenta este mercado bastante cíclico.
Con las operaciones en el exterior, esta empresa logró incrementar sus ingresos y ventas de un 25% a un 50% en los últimos tres años.
Además, en este momento, está abriendo oficinas en Guatemala, Honduras , Nicaragua y República Dominicana, y adicionalmente sostiene negocios spot en Brasil, Perú y Jamaica.
Actualmente, cuenta con más de 600 socios comerciales fuera del país, con los que logra comercializar sus productos, y mantienen una cartera de más de 100 clientes en Costa Rica.
“En los próximos dos años, invertiremos unos $2 millones más principalmente en consolidar las operaciones comerciales en estos nuevos mercados”, dijo Murillo.
Actualmente, esta compañía comercializa un 50% de su producción en suelo costarricense y un 50% a nivel internacional. Pero, pretende que, en tres años, la proporción varíe en un 80% fuera y un 20% en suelo tico.
Además, las exportaciones le han permitido tener más de 50 productos nuevos y pretende cerrar el 2015 con más de 100.
“Una estrategia para compensar las variaciones estacionales es que también trabajamos productos que son bastante perennes en la zona del trópico como el banano y la piña”, explicó el empresario.
“Además –aseguró– hemos logrado detectar que, por ejemplo, con las fuertes precipitaciones en Costa Rica y la incertidumbre de la gente en Ecuador se comienzan a hacer aplicaciones más fuertes porque ellos van a reponer ese faltante de volumen en el mercado internacional”.
Larga trayectoria
Grupo Seracsa es otra compañía que eligió especializarse en los productos foliares porque son un buen complemento para un mercado bastante acaparado por grandes compañías que trabajan fuertemente los commoditys y algunas líneas, principalmente, importadas.
Seracsa (con 40 años en el mercado) cuenta también con su propia planta de producción en San Diego de La Unión de Cartago, donde laboran 105 colaboradores especializados.
En 1998, empezó su primera exportación de fertilizantes foliares hacia Nicaragua y Panamá.
Paulatinamente, fue ingresando a las islas del Caribe, incluida República Dominicana.
“El cambio climático y otros factores nos han obligado a innovar y ser más competitivos, y parte de esto ha sido la internacionalización nuestra y el refuerzo de marcas. Es innegable que se pone más difícil la situación del agro”, dijo Daniel Vivero, gerente de Mercadeo de Seracsa.
El ejecutivo comentó las operaciones en el exterior las han ido consolidando y han logrado un crecimiento sostenido de dos dígitos en sus ventas en los últimos tres años.
Además, esta empresa también tiene planes de expansión.
Planean ingresar en el 2016 a Suramérica, principalmente a los países andinos como Perú, Colombia y Ecuador, donde ya iniciaron negociaciones, agregó Vivero.