Pequeñas fincas productivas y residentes de zonas rurales del país están cada vez más interesados por instalar en sus propiedades sistemas eléctricos de autoconsumo a partir de energías renovables.
En el 2010, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) arrancó con un plan piloto para la generación distribuida de autoconsumo en aquellas zonas o comunidades que no están electrificadas por su lejanía (hay que recordar que el 99,4% del país está electrificado), las cuales, a través de fuentes renovables, como energía solar o biomasa, podrían generar su propias necesidades de consumo eléctrico y conectarse a la red de distribución del ICE.
Desde hace tres años, mediante contratos que firma el ICE con estas familias o productores interesados, se han logrado instalar sistemas fotovoltaícos o bien sistemas combinados hidroeléctricas y solares, como ocurre en algunos sitios en Chirripó.
Alexandra Arias, coordinadora del proyecto Generación Distribuida para el Autoconsumo, reconoce que en el país existe un gran potencial de instalación de pequeños sistemas eléctricos con fuentes renovables y poco se aprovecha.
Detalló que desde 1998 se han instalados 2.726 sistemas fotovoltaicos con potencia de 323 Kw en comunidades sin electrificar y viviendas ubicadas en zonas rurales.
Reconoce que en el país existen barreras legales, regulatorias, administrativas y técnicas (infraestructura de la red) pero el plan piloto pretende identificar el potencial y crear las bases institucionales y legales suficientes que permitan, más adelante, tener el marco de acción requerido.
"Estamos investigando el mercado potencial y el grado de afectación sobre las redes de distribución. Además analizamos regulaciones y reglamentaciones", contó.
El plan piloto, que se extenderá hasta el 2015, está previsto para instalar sistemas con un potencia de hasta 10 Mw.
A lo que va del 2013, se han recibido un total de 89 solicitudes nuevas, se han aprobado 82 y conectado 74. Lo anterior representa más de 5.000 Kw y la mayoría son residencias enfocadas en generar su capacidad de consumo mensual.
Cuando el plan inició, en el 2010, se tenían 23 Kw solicitadas y a abril del 2013 suman 47,89. El año pasado totalizó 233,96 Kw.
La mayoría de las instalaciones son solares, pero las hay también solar-hídrico, hidro y solar-eólico. Del total de proyectos implementados, 81% son residenciales, 2% industriales y el 17% restante de formato geneeral (servicios, comercio, entre otros).
De acuerdo con Arias, ya existe un acuerdo con la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) para que las concesiones que se aprueben se puedan gestionar de manera expedita y ya hay tres proyectos nuevos en trámite.
"Todos logran ahorrar electricidad pero también los mueve un interés de cuidar el ambiente", mencionó Arias.
Ahora bien, existe un potencial para generar energía a partir de desechos orgánicos (biomasa) de productos como palma aceitera, arroz, coquito y biogás a partir de heces o excementos e incluso con desechos que contaminan el ambiente como los de piña.
Los pasos siguientes están enfocados en madurar el tema de la exoneración tributaria de equipos que abarque tanto productos importados como de fabricación nacional y avanzar en una norma técnica nacional para sistemas fotovoltaicos.