La rutina en tiempo lectivo está muy clara, carreras en la mañana para llegar a la escuela y en la tarde para volver a casa. Pero cuando llegan los periodos de vacaciones, muchas familias con padres y madres ejecutivos enfrentan un reto mayúsculo: qué hacer con el tiempo libre de los hijos.
De acuerdo con la especialista en educación y psicopedagogía Andrea Castro, de la Clínica de desarrollo, “al acercarse la época de vacaciones, padres y madres deben iniciar un periodo de coordinación y logística en ocasiones más complejo que sus deberes laborales”.
Adriana Alfaro, máster en psicopedagogía y directora de la fundación Dehvi, dice que “el tiempo de calidad es distinto para cada familia: reflexiones sobre cuáles actividades están a su alcance y pueden hacer la diferencia en esta etapa de descanso, para romper la rutina del hogar.
Escenario ideal
Si su situación laboral se lo permite, solicite vacaciones durante los días libres de sus hijos, para que dispongan del tiempo en igualdad de condiciones. Las parejas pueden turnarse para cubrir el periodo de vacaciones de los hijos por turnos (una semana cada uno, por ejemplo).
También es fundamental contar con personas de confianza que puedan compartir la responsabilidad de cuido algunas horas durante la semana. Esta es su red de apoyo, que puede estar formada por familiares, amigos cercanos, personas que ayudan con el cuido en las casas o papás de compañeros de sus hijos. Este es el recurso de María Alexandra Feoli, de Intel, quien asegura que “no se puede delegar el cuidado de los hijos, pero sí debemos aprender a pedir ayuda”
Días de trabajo
Cuando tomar vacaciones no es una opción, la relevancia de la red de apoyo aumenta, y también su capacidad para mantener expectativas realistas.
“Es aconsejable no coordinar reuniones o asuntos importantes que puedan retenerlos mucho en la oficina. El objetivo debe ser salir lo más pronto posible para pasar tiempo juntos”, dice Castro.
Alfaro hace énfasis en la transparencia. “No genere expectativas si por alguna razón de su trabajo no va a poder cumplir. Solo si está seguro de sus posibilidades, comente de antemano el plan de ese día, si no está seguro, utilice la sorpresa cuando pueda materializar su idea”, recomienda.
En los puestos que ofrezcan la opción, solicite horario flexible para estos días. “Si tiene que trabajar puede dedicar tiempos cortos y frecuentes a sus hijos. Durante el tiempo de calidad póngase a disposición de responder preguntas, interesarse por los descubrimientos, escuchar lo que sucedió durante el día y compartir experiencias”, recomienda Alfaro.
¿Y todo esto para qué?
“El tiempo de vacaciones es un momento para crecimiento de los lazos familiares, se crean vínculos y recuerdos que atesoramos por siempre y forma las bases de lo que nuestros niños harán con sus futuras familias”, comenta Castro. Adriana Alfaro coincide y agrega que el involucramiento de los padres “promueve la consolidación del vínculo afectivo y permite establecer comunicación y confianza que serán muy útiles en años futuros”.
Anímese a jugar, apúntese con las vacaciones y construya su relación con sus hijos a largo plazo.
Tips
Cambio: Las actividades durante las vacaciones deben ser distintas de las académicas, aun cuando se trata de lecciones o iniciativas de aprendizaje. Así es más placentero el descanso.
Horario: Aunque el objetivo principal es descansar, no se debe desestructurar por completo la rutina: las obligaciones se deben mantener y las actividades deben ser fruto de la planificación. Los niños y niñas desean saber qué pasará con su día.
Recursos: Pida referencias de actividades como campamentos o cursos.
Fuente Profesionales entrevistadas.