El incidente de Destinostv con un viaje a Cancún en Semana Santa, volvió a poner bajo la lupa la opción de vender planes vacacionales en los que las personas cancelan el monto correspondiente a los servicios que —en buena teoría— recibirán tiempo después.
Las reglas con las que funcionan las ventas a plazo están definidas en el artículo 44 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, N°7472. Sin embargo, no todas las empresas ni los consumidores les prestan atención.
Por ejemplo, en ese apartado se menciona que las agencias que deseen ofrecer ese tipo de producto deben estar autorizados y cumplir con una serie de requisitos como demostrar la solvencia económica de los responsables del plan.
LEA MÁS: Destinostv argumenta que problemas con turistas se deben a atrasos en vuelos
La falta de claridad por parte de empresas y consumidores se refleja en que, del 2015 al 23 de abril pasado, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) recibió 258 denuncias relacionadas a la comercialización de productos vacacionales con dicho modelo.
Cinthya Zapata, directora de Apoyo al Consumidor del MEIC, habló con EF sobre cómo disminuir las posibilidades de tener que presentar una denuncia relacionada a las ventas a plazo en el área turística.
—¿Qué involucra un plan de ejecución futura de servicios?
—Los planes de ejecución futura de servicios son, para ponerlo en sencillo, aquellos en los que yo entrego el dinero y la entrega del bien y la prestación del servicio se va llevar acabo en el futuro. Es decir, hoy no me están entregando nada.
“Ese hecho futuro depende de la persona que vende ese bien o servicio y, además, no es una venta privada a un grupo pequeño si no que se trata de una venta al público, generalizada”.
—¿No tiene que ver si el pago se realiza a crédito o contado?
—No tiene nada que ver si usted lo paga diferido o de una sola vez.
—¿Qué debería considerar una persona al comprar un paquete de este tipo?
—De previo a trasladar los recursos a un tercero, por un bien o un servicio que no se sabe si efectivamente se va a entregar, es importante ver si la empresa cuenta con una autorización del Ministerio de Economía.
“Esa no es una medida tipo sombrilla que va evitar que llueva, porque hay empresas que a pesar de contar con una autorización tienen una inadecuada gestión y de repente dejan al consumidor en una situación de desprotección.
“Lo primero que usted debe hacer es firmar un contrato para saber a qué se está comprometiendo la otra parte, porque ha sucedido que en planes vacacionales la persona firma sin saber que lo que está firmando es un contrato por asesoría en vacaciones con lo que la empresa no se está comprometiendo a llevarlo a ningún lado.
LEA MÁS: Destinostv tiene abiertos cinco procedimientos de cierre de negocio por mora con la CCSS
"El contrato madre que se firma debe decir cuáles son los servicios, cuáles son los componentes y cuál es el desglose de estos. Cada factura debe incluir el desglose de cuánto cuesta cada uno de los componentes del plan, porque las personas reciben una factura que dice paquete que tiene tantas cosas; entonces cuesta mucho reclamar incumplimientos parciales.
El consumidor debe solicitar las facturas de lo que ha pagado debidamente desglosadas de modo tal que sepa que por hotel está pagando tanto, que por transporte en el lugar de destino está pagando tanto, cuánto está pagando por transporte aéreo y otros. De este modo queda muchísimo más fácil y más ordenado toda la correspondiente prueba.
“Acercándose el cumplimiento del contrato se deben solicitar los mecanismos que le permitan al cliente el asegurarse de cuáles son las reservas que tienen para poder enfrentar ese viaje. En qué vuelo va a salir, si es un vuelo comercial y si no lo es (usar un vuelo privado) pedir evidencia de cuál es ese vuelo, de cuál compañía es y otros comprobantes de reserva de los hoteles en donde se supone que se va a hospedar. Eso es conforme se va acercando el viaje”.