¿Necesita un vehículo, pero no quiere comprarlo? Puede explorar la opción de ‘renting’

Una de las opciones que surgen ante este panorama es el renting, la cual consiste en una forma de tener un vehículo nuevo, sin tener que comprarlo, ni pagar prima, ni hacer ningún trámite financiero.

Esta modalidad se diferencia del leasing porque normalmente al renting se le puede agregar otros servicios como mantenimientos, marchamo, revisión técnica y llantas.

Además, al final del plazo se devuelve el vehículo y no afecta la capacidad crediticia, pues no se registra como una deuda.

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Las cuotas de renting son muy variables, debido a que es un modelo tan flexible que cambia según los plazos, vehículo y accesorios.

¿Cuándo conviene el renting?

Es importante analizar cuáles son las necesidades personales o empresariales para definir si el modelo del renting es lo que mejor le funciona.

Según José Paulo Martínez, gerente de Innovación y Producto de Cafsa, brazo financiero de Grupo Purdy, puede considerar este modelo si:

• Planea renovar su vehículo con cierta regularidad.
• Desea despreocuparse de todo lo relacionado al vehículo y solamente pensar en el lavado y combustible.
• Desea utilizar el vehículo por un plazo determinado para un proyecto específico.

Este servicio está disponible tanto para personas como para empresas.

“Ofrecemos el servicio de Company Car. Se trata de un programa en el que realizamos en conjunto con nuestros clientes, un diagnóstico de las necesidades que tienen para brindarles una línea global de arrendamiento. De esta manera, hacemos junto a ellos un análisis que permitirá determinar si les conviene más un leasing básico, un renting, o una combinación de ambos”, explicó Martínez.

En Purdy Renting y CrediQ manejan plazos de alquiler que van de los 12 a los 60 meses, mientras que en Renting by Budget ofrecen entre 24 y 36 meses.

La cuota incluye el alquiler, seguro, cuota fija, revisión técnica, mantenimiento, asistencia en carretera, vehículo sustituto, marchamo y llantas.

Otra ventaja importante es que quienes obtengan un vehículo mediante la figura del renting pueden deducir de impuestos el 100% de la cuota, ya que, al ser un arrendamiento sin opción para compra, las facturas en su totalidad son deducibles de impuestos. Adicionalmente, el cliente puede evitarse el aporte del depósito en garantía.

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“En el caso de nuestra opción de renting, la intención es facilitarle a nuestros clientes toda la tramitomanía propia de la adquisición o alquiler de un vehículo y simplificarlo todo en una sencilla cuota mensual fija. Además, a diferencia del leasing, el usuario podrá cambiar de vehículo cada vez que asuma un contrato nuevo, es decir, puede estrenar vehículo periódicamente”, afirmó Ruth Salazar, jefa de negocios renting y flotas de CrediQ.

Además, el renting le permite a las empresas o particulares ahorrar en gastos por depreciación, mantenimiento o repuestos con solo pagar un derecho de uso.

“Por ejemplo, si comparamos de contado versus un contrato de renting en 36 meses, el ahorro puede rondar entre un 5% hasta un 10% dependiendo del tipo de vehículo y la cantidad de unidades arrendadas”.

—  José Paulo Martínez, gerente de Innovación y Producto de CAFSA

Costos

Los costos pueden variar según las necesidades del cliente según el tipo de vehículo que requiera, el kilometraje o accesorios.

Estos son algunos ejemplos que empiezan con el kilometraje de 1.500 mensuales (18.000 km anuales), sin accesorios adicionales.

Otro ejemplo con Renting de CrediQ para un modelo de Hyundai Creta 2023 a un plazo de 48 meses con un kilometraje anual de 15.000, la cuota mensual es de $794.

La opción de leasing consiste en que más que un arrendamiento, existe una relación de financiamiento y queda abierta la posibilidad de compra. Mientras que el renting está dirigido a profesionales independientes, empresas o nómadas digitales que quieren contar con un vehículo para su uso, pero que no pretenden comprarlo.

Parte de los requisitos para acceder al renting son:

Persona física independiente:

• Copia de la cédula o pasaporte y licencia de conducir.
• Certificación de ingresos realizado por un contador público.
• Los últimos tres meses de estados de cuenta bancaria del solicitante.
• Formulario de datos personales.

Persona física asalariada

• Copia de la cédula o pasaporte y licencias de conducir.
• Orden patronal.
• Constancia de salario.
• Estados financieros recientes y los últimos tres estados de cuenta bancaria.
• Formulario de datos personales.

Empresa

• Personería con partición accionaria original y vigente.
• Estados financieros de los últimos dos periodos y un corte reciente de no más de tres meses de emitido, deben ser certificados por un contador público autorizado además firmados por el representante legal.
• Estados de cuenta bancarios de la empresa de los últimos tres meses.
• Declaración de renta de los últimos dos periodos con acuse de recibo.

Cambios de consumo

Las compañías de vehículos consultadas por EF coinciden en que la modalidad del renting gana popularidad cada vez debido a las nuevas formas de trabajar, así como al cambio de la perspectiva sobre comprar un vehículo.

Cafsa ofrece esta modalidad desde hace más de 15 años, pero la financiera afirma que tanto la figura de leasing como renting tomaron mayor relevancia entre sus clientes.

Esta tendencia es un reflejo de la transformación de la industria de la movilidad donde se percibe un mayor interés de las personas por el uso del servicio.

El aumento en la demanda básicamente obedece a que cada vez hay mayores opciones para movilizarse, por tanto, ambas figuras representan la oportunidad para que los consumidores le saquen mayor provecho al servicio sin tener que preocuparse por el mantenimiento y todos los costos que conlleva tener un vehículo.