Cadenas de suministro elásticas

Uno de los grandes retos actuales es la inestabilidad de la demanda, una realidad se ha agudizado especialmente en el sector retail o detallista, donde las fluctuaciones ya eran habituales, pero ahora mucho más pronunciadas. Del mismo modo, los comercios online se han visto también obligados a flexibilizar su logística para responder a los requerimientos de los consumidores.

Las cadenas de suministro elásticas se presentan en ese contexto como una forma de lidiar con los problemas del transporte, el almacenaje, los desfases en la demanda, y la introducción de nuevos canales de comunicación con el cliente, la omnicanalidad, que a su vez exige precios competitivos, devoluciones gratuitas y entregas inmediatas, metas que difícilmente pueden lograrse si no se cuenta con procesos coordinados y cada vez más flexibles.

La cadena de suministro elástica es una forma de gestión de la logística basada por completo en lo que el mercado pide, escalando las operaciones y recursos de un almacén para adaptarse a las diversas fluctuaciones de la demanda.

Con la correcta determinación de la demanda, uno de los primeros pasos a dar es el ajuste de la producción, evitar pérdidas y ahorrar costos, reducir los excesos de stock o inventario, como de desabasto (sobrestock y roturas de stock). Para ello, conocer la capacidad del sistema de almacenaje es esencial, así como poder adecuarlo a los pedidos.

Las cadenas de suministro elásticas son una herramienta real para aumentar la eficiencia, ya que permite mostrar las siguientes eficiencias:

Incrementar el control, trazabilidad y visibilidad de los productos y las operaciones.

• Evitar los sobrecostos de almacenaje.
• Impulsar la fidelización de clientes.
• Ajustar los costos a las utilidades.
• Prevenir el desabastecimiento y el sobrestock.
• Atender nuevos pedidos más eficientemente en la preparación y despacho.

Para implementar las cadenas de suministro elásticas y comenzar a obtener sus beneficios, se deben evaluar lo que se tiene o implementar los siguientes puntos:

Implementar un software de operación y de análisis de datos.

Ya no es posible ser eficiente sin tecnología en los distintos eslabones de la cadena de suministro, el big data y las tecnologías de la información y la comunicación, elevan la productividad al facilitar recolectar y gestionar los datos de forma óptima y eficiente. En el caso de los almacenes, es parte fundamental de su automatización, lo que a su vez incrementa la flexibilidad logística y asegura la escalabilidad de la instalación.

Con sistemas de gestión de almacenes y big data se pueden predecir los niveles óptimos de stock, además un software de gestión de almacén es crucial para que el jefe logístico cuente con suficientes datos para una buena toma de decisiones.

Usar just-in-time para reducir el inventario

La llamada “justo a tiempo”, es una metodología logística que permite reducir el stock y sus costos al mínimo, se adquieren solo los productos necesarios en el momento y el lugar precisos. Implica un gran engranaje entre los actores de toda la cadena de suministro. Si bien estos conceptos fueron desarrollados hace muchos años, en este momento toman mucha relevancia.

Preparar el almacén para ser flexible

Un almacén flexible significa un almacén preparado para imprevistos, con un sistema de almacenaje con capacidad para picos de demanda, se requiere un diseño adecuado de la estantería, donde se tenga la capacidad suficiente para soportar los aumentos inesperados de la demanda, pero maximizando la cantidad de metros cuadrados utilizados.

Tercerizar la logística

Contratar una empresa externa especializada (third party logistics 3PL) facilita la flexibilidad en los procesos logísticos involucrados, si bien esta medida es opcional ya que la empresas pueden preparar su propia actividad, actualmente la tercerización toma relevancia para su análisis.

En los tiempos actuales las empresas deberán responder a la imprevisibilidad con estrategias elásticas:

• Ajustar tanto las fluctuaciones de la demanda estacional, como absorber la volatilidad de la demanda a través de múltiples canales de venta y principalmente del e-commerce.
• Mantener los niveles de servicio a clientes, cada vez más exigentes, minimizando los costos logísticos.
• Mejorar la experiencia del cliente, agregando visibilidad en tiempo real, conectando todos los procesos de negocio y proporcionando agilidad.

Los modelos de gestión que ya podemos llamar tradicionales, no serán completamente útiles en este nuevo entorno. Estos proporcionan respuestas a requisitos como el control de costos, la gestión de almacenes, las restricciones geográficas, los canales de distribución y las entregas prioritarias. Sin embargo, las empresas deberán mejorar su nivel de satisfacción en la entrega y de experiencia del cliente.

Las firmas deberán prepararse para quebrar paradigmas más rápidamente de lo que avanza la tecnología, implica desde el punto de vista de la cultura organizacional, la preparación y adaptación del capital humano que las integre.

Las cadenas de suministro elásticas se han conceptualizado para reducir costos de fuerza laboral y maximizar el tema del almacenaje, es necesario adoptar sistemas de gestión que permitan sincronizar todos los eslabones para poder ofrecer un servicio ágil y eficiente.