ChatGPT y ahora LlaMA: no solo respuestas sino también preguntas
Estas son herramientas deben ser aprovechadas para impulsar la evolución de la educación, avanzar la investigación y aumentar la productividad
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Por Gisela Sánchez
Hace un par de días junto a mi hijo menor y mi esposo, estuvimos experimentando con ChatGPT. Al pedirle que escribiera un poema para mi esposo, en 2 segundos produjo uno bastante original, que nos hizo reír y asombrarnos. ChatGPT puede consultar billones de palabras en segundos, cuenta con más de 175 billones de parámetros y mejora conforme interactúa con sus entrenadores: los humanos. Es por esto que no me extraña que esta herramienta de “inteligencia artificial generativa” (IAG) superara los 100 millones de usuarios en 2 meses de su lanzamiento (comparado con TikTok que tardó 9 meses e Instagram 30 meses). A finales de febrero, Meta lanzó su respuesta con LlaMA, un sistema similar pero con menos parámetros y que por ende necesita menos poder computacional y en teoría, se reentrena más rápidamente.
Claramente, estas son herramientas con un gran potencial de destilar información y por ende, deben ser aprovechadas para impulsar la evolución de la educación, avanzar la investigación, aumentar la productividad en el trabajo y fortalecer la toma de decisiones en general.
Por supuesto estas herramientas de IAG también nos plantean retos y preocupaciones. ¿Cómo hacer para que no generen mayores brechas sociales? ¿Cómo proteger la propiedad intelectual?.
A mi personalmente me gusta ver el vaso “medio lleno”. ChatGPT, LlaMA y otros, vienen a acelerar la recolección y el procesamiento de información, pero nunca sustituirán el pensamiento crítico y sobre todo la ética, como piedra angular en el actuar del ser humano. Debemos aprovecharlas como herramientas poderosas para generar respuestas, pero también para enfocarnos en las preguntas que verdaderamente importan.
Mientras escribía esta columna le pregunté a ChatGPT: ¿Cuál es la pregunta más importante para los seres humanos? Su respuesta fue: “Como un modelo de lenguaje de IA, no tengo creencias ni valores personales, pero algunos podrían argumentar que la pregunta más importante es: ¿Cuál es el significado de la vida?”. Coincido con ChatGPT en la importancia de la pregunta. Lo importante es que la respuesta no está en un chatbot, sino en cada uno de nosotros.
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