Costa Rica se encuentra en medio de una encrucijada tecnológica mundial. Tras un período de retrasos que frenaron el avance hacia la adopción de la tecnología 5G desde el 2017, el país ahora tiene la oportunidad no solo de recuperar el tiempo perdido, sino también de establecer una estrategia integral para maximizar los beneficios de esa tecnología y de las venideras.
Es de reconocer que el gobierno actual ha dado pasos importantes para recuperar las frecuencias del espectro necesarias para desplegar 5G y, aunque en estos momentos estamos en un impasse que se deberá resolver en las instancias legales correspondientes, desde la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) deseamos contribuir con una perspectiva integral sobre la implementación y aprovechamiento de las redes de quinta generación, siempre desde un marco de respeto por institucionalidad y las resoluciones de las autoridades judiciales y gubernamentales encargadas de abordar y avanzar en estos temas.
Es claro que la infraestructura necesaria para las redes 5G es urgente, clave y fundamental, pero que la verdadera transformación país comenzará cuando abordemos el 5G desde una perspectiva holística que involucre a toda la sociedad (empresas usuarias, usuarios individuales, estado, academia, proveedores de infraestructura, proveedores de tecnología, etc).
Capacitación y alfabetización digital
¿Cómo nos preparamos para esa nueva realidad?
Primero, la capacitación y la alfabetización digital son esenciales. No podemos esperar que tanto la ciudadanía como las empresas aprovechen las ventajas del 5G sin un entendimiento claro de sus posibilidades y potencial; aquí incluyo a las mismas empresas de tecnología.
Segundo, programas de educación digital, tanto en escuelas como en espacios comunitarios, deben ser prioritarios para preparar a todos para un mundo donde el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías emergentes, muchas de ellas aún por inventarse, transformarán cada aspecto de nuestras vidas.

Transformación digital del Estado
La transformación digital del Estado no es solo una cuestión de eficiencia administrativa, sino una puerta hacia servicios públicos más prácticos, accesibles y efectivos. Invertir en la digitalización de trámites, la telemedicina y la educación virtual, facilitadas por 5G, puede redefinir la interacción ciudadana con el gobierno y ayudarnos a cerrar esa odiosa brecha educativa, de salud y digital que a todos tanto nos preocupa.
Marco regulatorio y seguridad
Dentro de todos estos cambios es imperativo modernizar nuestro marco regulatorio para garantizar que acompañe el ritmo del cambio tecnológico. Esto incluye temas como la privacidad y la seguridad de datos en un mundo con conectividad omnipresente, y los riesgos asociados con una red más compleja y extensa desde la perspectiva de la ciberseguridad y la dependencia tecnológica. Todo esto sin llegar a bloquear el espacio para la innovación y el desarrollo.
Inclusión y accesibilidad
El despliegue de 5G debe ser inclusivo. No podemos permitir que se repitan las disparidades de acceso observadas con tecnologías anteriores. Zonas rurales y comunidades marginadas deben estar en el centro de la planificación del despliegue de 5G para garantizar una verdadera equidad digital. Pero también el despliegue debe tener un claro sentido económico para todos los actores. Aquí es necesario discutir, analizar y decidir cuál es el modelo que más le conviene al país.
Innovación y desarrollo tecnológico
Además de la dinámica nacional, reconocemos la importancia de iniciativas internacionales como la Ley CHIPS Act de Estados Unidos, que abre significativas oportunidades para Costa Rica. Esta ley, que promueve el desarrollo y la producción de semiconductores, podría ser clave para fortalecer nuestras capacidades tecnológicas en la era del 5G, ofreciendo nuevas posibilidades para colaboraciones y mejoras en infraestructura tecnológica.
Costa Rica debe fomentar un ecosistema de innovación que no solo adopte el 5G, o cualquier otra tecnología futura, sino que también lo utilice como plataforma para crear soluciones tecnológicas propias, de exportación e innovadoras. La economía de lo que no existe debe tener un espacio idóneo para desarrollarse en el país.
Esto implica apoyo a startups tecnológicas, incentivos para la investigación y desarrollo, y colaboraciones entre cámaras empresariales, universidades, empresas y gobierno.
El retraso en la implementación de 5G, aunque lamentable, ofrece a Costa Rica una oportunidad única de tiempo para planificar y ejecutar estratégicamente. Solo a través de una visión integral que abarque educación, regulación, inclusión e innovación, el país puede esperar no solo adaptarse a la era digital, sino liderarla en la región.
Cada paso hacia el 5G, y las futuras G, debe acercarnos a una sociedad más conectada, educada y con un acceso equitativo a las oportunidades. El futuro digital de Costa Rica depende de las acciones que tomemos hoy, y 5G es solo el comienzo. En Camtic tenemos una nueva visión, muy clara y enfocada, y estamos listos para trabajar de la mano con otras cámaras y asociaciones empresariales, empresas privadas, entidades de gobierno, academia, las ONG, y más.
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El autor es presidente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic).