Opinión

Editorial: Una crisis temporal

Cientos de buques esperan atracar, los puertos más concurridos están congestionados, hay atrasos sustanciales en las entregas y, por supuesto, las tarifas de los fletes se dispararon a niveles récord

EscucharEscuchar

El comercio internacional está sufriendo hoy el impacto de una crisis en el transporte marítimo de contenedores. En efecto, las medidas restrictivas adoptadas como consecuencia de la pandemia provocaron un súbito desajuste entre la oferta y la demanda: a principios del 2020, se redujo drásticamente el consumo de bienes en prácticamente todos los mercados y la respuesta esperable de las compañías navieras fue restringir la disponibilidad de sus servicios, conduciéndonos a una escasez de contenedores vacíos. Pero mientras el sector marítimo reducía su capacidad, los paquetes de estímulos acordados por los gobiernos de Europa y Estados Unidos (EE. UU.) hacían que la demanda de bienes de consumo se incrementara a finales de año, antes de lo que se esperaba, tomando a las navieras desprevenidas y sin saber responder en forma apropiada.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.