El pasado lunes Canadá votó y Mark Carney, candidato del Partido Liberal, resultó ganador. El nuevo primer ministro liderará un gobierno de minoría, aunque con un número de escaños significativo y deberá contar con otros partidos para aprobar legislación importante.
Un factor para su triunfo fue la intervención de Trump en la elección, aranceles y afirmaciones pidiendo la anexión de su vecino a los Estados Unidos (EE. UU.).
Trump en la Casa Blanca ha transformado la política internacional, la política doméstica de los Estados Unidos y las relaciones con países fronterizos.
El expansionismo territorial de Trump se manifestó en el caso canadiense. El presidente repitente inició con la idea de transformar a su vecino en el estado 51 y haciendo burla del entonces primer ministro Trudeau.
El primer ministro saliente replicó que la pulsión expansionista obedecía al interés de apropiarse de recursos mineros e hidráulicos, indispensables para el desarrollo de la industria tecnológica y numérica (IA) . Argumentos adoptados por Carney en campaña.
El rechazo unánime canadiense, provocó una afirmación de soberanía e independencia y el nacimiento de un nuevo nacionalismo, resumido en el slogan: ”Canadá no está en venta”. El patriotismo va acompañado de una desconfianza creciente hacia los EE. UU. y de una reafirmación de la identidad diversa del país y de su estado de bienestar.
Carney señaló que la vieja relación de cooperación entre ambos no volverá a ser la misma y que los canadienses necesitan de aliados fiables, que buscan en Europa y Asia, para diversificar sus apoyos políticos y sus relaciones comerciales.
El partido Liberal que se encontraba abajo en las encuestas recibió un fuerte empujón de Trump que lo catapultó al primer lugar, irónicamente en perjuicio de sus congéneres ideológicos del partido conservador.

El efecto de la injerencia trumpista ha sido demoledor, casi un referéndum sobre el presidente vecino y una ruptura con un aliado que los ha apoyado en varias guerras con la sangre de sus militares. La injerencia externa opacó la discusión de temas como la vivienda y el costo de vida.
Corresponde ahora a Carney redefinir una nueva relación muy compleja con su poderoso e imprevisible vecino sureño.
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Constantino Urcuyo Fournier es abogado y doctor en Sociología Política de la Universidad de París. Catedrático de la Universidad de Costa Rica, exdiputado y director académico del Ciapa. Profesor visitante en las universidades de Tulane y Salamanca. También es consultor internacional y nacional para diversas empresas.