
pymes@elfinancierocr.com
No es simplemente atender una necesidad de un cliente. Al descubrir un problema su empresa adquiere el poder para formular soluciones innovadoras con el desarrollo de nuevos productos, procesos o incluso negocios.
Para Dwayne Spradlin, CEO de InnoCentive, el problema para las empresas es que no son suficientemente rigurosas para definir el problema, lo que las lleva a perder oportunidades y recursos o a seguir iniciativas que no van de acuerdo con el negocio original ni con su estrategia.
La definición de problemas puede ayudar también a la innovación en la creación de negocios y ayudaría a evitar el fracaso.
Defina el problema . Determine cuál es el problema o necesidad de los clientes en forma clara, sencilla y concreta (la primera parte de la descripción es un enunciado claro del problema en términos de un incumplimiento específico).
Utilice información dispone la empresa . Partiendo del conocimiento que se posee de los flujos de trabajo y de los procesos de operación delimite el problema críticamente, con “mejores” preguntas y con rigor, creando una ventaja estratégica y desbloqueando la innovación.
Establezca la frecuencia del problema . ¿Cuál es la situación deseable? ¿Qué ocurrió que no debió haber sucedido y cuáles requisitos no se están cumpliendo? ¿Cuándo es que no se cumplen? ¿Con qué frecuencia no se cumplen? ¿Cuál es el costo del incumplimiento?
No busque culpables . Para delimitar el problema debe concentrarse en los datos y no en las causas, responsables o costos. Describa el problema y las consecuencias en costos en horas, recursos y dinero.
Evalúe opciones para resolver el problema . ¿De qué forma se puede resolver el problema con nuevas productos, cambios en procesos y operaciones, y en los servicios? Determine los recursos disponibles y lo que se necesita, así como las acciones que se deben realizar para lograr la solución.
Planifique la solución . Defina un plan para la solución que incluya las acciones necesarias para realizarla e involucrando a proveedores, socios, colaboradores y clientes, dándoles a entender hacia dónde se dirige el esfuerzo y determinando: quién debe ejecutar la solución, qué debe realizar, y cuándo debe resolverse.