Ser el líder de una startup trae consigo muchas responsabilidades, dentro de las que se encuentran generar un ambiente laboral ameno y mantener buenas relaciones con sus colaboradores.
Por ello, resulta necesario fortalecer o cultivar una serie de cualidades que mantengan motivados a sus empleados a trabajar en beneficio de la startup y no en contra de esta.
¿Cuáles son algunas de ellas?
1-La humildad
Normalmente, si una persona se encuentra en una posición de liderazgo se debe a sus amplios conocimientos en la materia, altas capacidades, títulos obtenidos y experiencia.
No deje que eso se le suba a su cabeza.
Probablemente, ya todos en la empresa conozcan sus virtudes, no es preciso estar jactándose de ellas.
Es cierto, usted tiene la autoridad, pero no la ejerza de manera abusiva, ni menosprecie lo que tengan que decir quienes estén a su cargo.
En startups ligadas, por ejemplo, a temas tecnológicos e informáticos muchas veces los genios no tienen necesariamente títulos universitarios, pero sí el conocimiento.
Aprenda a escuchar a todos sus empleados y a reconocer cuando su idea o propuesta no sea tan conveniente, en contraposición con la de otra persona.
Reconozca si cometió un error y discúlpese si es preciso.
Además, no sea el típico jefe inalcanzable, del que los empleados hablan a sus espaldas, al que hay que pedirle cita meses antes porque -aun teniendo la oportunidad- es incapaz de dedicar cinco minutos para reunirse a resolver un asunto urgente.
Salude a sus empleados, apréndase bien sus nombres, conózcalos y, cuando tenga un espacio, converse con ellos de otros asuntos, no solo de la empresa.
2-Flexibilidad
Generalmente, cuando se define qué es una startup se destaca como una de sus características la flexibilidad y, por ende, ausencia de rigidez.
¿Funciona así la suya o está plagada de reglas que ni usted mismo puede cumplir?
Es bueno establecer reglas y abogar porque se cumplan. Sin embargo, hay momentos en que pueden romperse para dar paso a algo mejor.
Permita salirse de los moldes establecidos, deje que fluyan las ideas nuevas, que sus empleados abandonen los esquemas convencionales que pueden llegar a coartar su libertad de pensamiento y recompense su creatividad, su capacidad de innovación.
3-Perseverancia
Cuando se está empezando una empresa o se tiene poco tiempo de tenerla, sin duda vendrán situaciones difíciles desde diferentes frentes: obstáculos para financiarse o hallar inversionistas; desconfianza de sus potenciales clientes e incluso de su propia familia; exceso de trámites para desarrollar su producto a su satisfacción, entre otros.
No se dé por vencido, ni crea que porque hay barreras debe cerrar su negocio o dedicarse a otra cosa.
Tenga claro qué es lo que quiere y trabaje para lograrlo.
Inténtelo varias veces y, si no funciona de la manera en la que lo está haciendo, quizás lo conveniente es establecer una nueva estrategia, pero no bajar los brazos.
Esta actitud posiblemente inspirará a sus empleados.
Por otro lado, si tiene trabajadores nuevos, que quizás no tienen todo el conocimiento que usted desearía, téngales paciencia, enséñeles con respeto, y verá que poco a poco irán mejorando.
Si los despide al primer error, quizás está prescindiendo de personas con talento, que con un buen entrenamiento pueden llegar a encaminar a su empresa, junto a usted, hacia el éxito.
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