Costa Rica sigue con escaso avance en Internet de banda ancha, estancado en conexiones menores a 10 Mbps y con déficit de cumplimiento de los operadores en datos móviles.
La situación es más un problema de oferta, en el precio y en la capacidad de infraestructura de redes disponibles, pues tanto el aumento del tráfico como el crecimiento general de las conexiones a la Red en el país muestran una demanda activa, intensa y dinámica.
El Viceministerio de Telecomunicaciones, como rector del sector, analiza cuáles son los factores, aparte de la infraestructura, que determinan el estancamiento virtual para que más hogares tengan enlaces de mayores velocidades.
De acuerdo con las estadísticas publicadas por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) el pasado 19 de junio, en el país se contabilizan 4,8 millones de suscriptores de datos móviles a diciembre del 2017.
Asimismo, los enlaces fijos aumentaron a más de 744.000 hogares. En el país se contabilizan 1,4 millones de viviendas.
En el caso de los servicios de datos móviles, la Sutel advirtió que las mediciones de calidad mostraron que hay una diferencia sustancial entre lo que prometen los operadores y lo que contratan los usuarios (hasta 30 Mbps) versus la velocidad real que reciben estos (entre 1,5 y 10 Mbps).
En el caso de los enlaces fijos la mayor parte de los servicios son menores de 10 Mbps.
Una cuarta parte de las suscripciones son inferiores a 2 Mbps, una velocidad que es cuatro veces menor a lo recomendado por las mismas compañías como capacidad mínima para un hogar.
Los enlaces de 10 a 100 Mbps son menos de una décima parte del total de las conexiones fijas. Aunque en el 2016 los servicios con estas capacidades dieron un salto significativo al 6,4%, en el 2017 apenas representan el 8,8% del total de los enlaces.
El último reporte de la firma Akamai, del primer trimestre del 2017, colocaba a Costa Rica como el 112 a nivel mundial por la velocidad promedio de las conexiones de Internet, con apenas 4,1 Mbps.
En ese momento, solamente 3,3% de los enlaces alcanzaba velocidades superiores a los 10 Mbps.
En América Latina, el país se ubicaba de décimo, apenas por encima de Bolivia, Venezuela y Paraguay.

De redes y de precios
Varias son las situaciones que pueden estar incidiendo en el estancamiento.
Aunque Sutel habla de un crecimiento del 68% de los enlaces de fibra óptica, este tipo de servicios apenas representan el 2,5% del total.
La mayoría de los usuarios utiliza servicios de tecnología HFC o de cable módem, mientras que los enlaces de xDSL –que permiten uso de la línea telefónica de cobre– vienen disminuyendo.
Los operadores insisten que la falta de avance en banda ancha se debe achacar a los problemas en infraestructura para ampliar las redes fijas y móviles.
Entre los obstáculos están los conflictos con las empresas municipales, cooperativas de electrificación y entidades propietarias de los postes para colocar redes de distribución y de transporte de fibra óptica.
Asimismo, varias municipalidades todavía se resisten a la instalación de radiobases de telefonía celular en sus cantones, pese a las resoluciones judiciales que se inclinan por la obligación de permitir la construcción de las torres y la falta de razones justificadas a esa oposición.
Otra situación que preocupa al sector es un canon, aprobado por el Ministerio de Hacienda, para que las municipalidades cobren por infraestructura de telecomunicaciones en su cantón. El canon es considerado por los operadores como desproporcionado.
Sin embargo, que los hogares tengan acceso a enlaces de mayor capacidad y de tecnologías como fibra óptica tiene que ver más con las tarifas.
Los operadores señalan que es difícil bajar precios a los suscriptores, debido a los costos de infraestructura. Insisten que han duplicado las velocidades de los servicios a sus clientes.
Las tarifas habían descendido para los enlaces de 4 y 5 Mbps hasta el 2016, pero en el 2017 volvieron a subir.
También aumentaron las tarifas para conexiones de menores capacidades.
La migración a servicios de tecnología HFC o de cable módem supone que muchos suscriptores también adquieren el servicio de televisión por paga junto con Internet.
Estadística destacada |
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Datos del informe de Sutel de interés: |
Hay 143 operadores y proveedores de servicios de telecomunicaciones, 8 más que en el 2016. |
La telefonía fija VoIP creció 8,9%. Desde 2013 la tasa de crecimiento de este servicio es del 30,9%. Hay 82.230 suscripciones en total. |
Los servicios de acceso a Internet crecieron de 2013 a 2017 en un 16% anual. |
Los ingresos por Internet sumaron ¢335.136 millones, un aumento del 9,8% respecto al 2016. |
El sector emplea a 12.186 personas, de las cuales 3.344 son mujeres. |
Fuente: Sutel |

Comercialización y calidad
A los operadores también les está costando la extensión de sus servicios de mayor velocidad y la comercialización proactiva de los mismos.
Aunque entre sus planes ofrecen enlaces de mayores velocidades, cuando los clientes consultan puede ocurrir que los operadores no tengan disponibilidad del servicio en esas zonas.
También ocurre que cuando hay disponibilidad no promueven o se comunican con los interesados.
En el caso de los servicios de fibra óptica que ofrece el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) hay problemas de tiempos y calidad de la atención, de factibilidad técnica o con condominios y residenciales.
Para un usuario sofisticado y de alto consumo de datos como el costarricense todas estas situaciones se traducen en frustración con los servicios.
De 1 a 10, tanto en Internet fijo como móvil ningún operador obtiene una calificación de 9.
En móvil el mejor calificado fue Telefónica (8,6), seguido de Claro (8,2) y del ICE (7,9).
En Internet fijo el mejor evaluado es Telecable (8,5), seguido del ICE (8,2), Cabletica (8,1) y Tigo (8,0).
Claro es la firma que presentó la mayor cantidad de quejas de sus clientes (330), seguido del ICE (217).