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La firma Intel anunció que está realizando "cambios en la fuerza de trabajo" en la planta que tiene en Costa Rica, un mes después que a nivel global reportó una caída en sus ganancias netas y en los beneficios por acción.
Intel no ha brindado detalles sobre esos cambios, incluyendo cantidad y áreas afectadas.
"Los cambios en la fuerza de trabajo responden a necesidades y prioridades propias del negocio como parte de una estrategia global", declaró Timothy Scott, gerente de relaciones corporativas de Intel Costa Rica.
Scott agregó que hay una evaluación constante de la operación y que en este momento están concentrados en conseguir oportunidades laborales dentro del mismo Intel para las personas que fueron impactadas.
Por su parte, Jorge Sequerira, director general de Cinde, dijo que no se debe sobredimensionar el caso.
"De acuerdo a los datos con que contamos, este es un movimiento global, no solamente de Costa Rica", dijo Jorge Sequeira, director general de Cinde. "Es importante recalcar que la operación en el país es estable y consolidada. Además, el perfil de todo el equipo de la empresa es de los más demandados en el mercado".
Pese a los "cambios", según la página de ofertas de empleo de Intel actualmente hay seis posiciones abiertas en la sede de Belén para analistas de negocios, en planeamiento operativo, reclutamiento y para estudiantes en áreas financiera y de análisis de plataforma.
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A nivel global, Intel tiene 2.932 puestos abiertos en 88 sedes, incluyendo Bangalore, en India, donde tiene 570 posiciones, Gdansk (Polonia) donde hay 147 vacantes, y Santa Clara (California, Estados Unidos) donde hay 195 posiciones.
Hace un mes, Intel Corp. reportó que en el 2017 obtuvo ingresos globales por ventas de $62.800 millones, lo que es 6% más que en el 2016.
Sin embargo, sus ganancias netas cayeron 7%, a $9.600 millones, y los beneficios por acción fueron $1,99, lo que es 6% menor que en el año anterior.
Los resultados para este 2018 no serían extraordinarios. La firma espera alcanzar ventas por $65.000 millones, pero se propone que el beneficio por acción sea de $3,30.
En el reporte se recuerda a los accionistas, como usualmente se hace, que la situación podría variar debido a factores de demanda de sus productos, la confianza de los consumidores, y las condiciones políticas y económicas, entre otro factores.
También se advierte: "Intel opera en industrias altamente competitivas y sus operaciones tienen costos elevados que son fijos o difíciles de reducir en el corto plazo", recalcó la firma en el comunicado a los accionistas el 25 de enero anterior.
En Costa Rica la compañía tiene un centro global de servicios y un centro de investigación y desarrollo, que incluye el megalaboratorio de pruebas.
La firma, que se instaló en Belén, en el año 1997, cerró su planta de manufactura en el año 2014 para trasladarla a Asia.
En diciembre del 2017 la planilla de Intel alcanzaba 2.200 puestos, de los cuales 900 estaban ubicados en el centro de investigación y desarrollo.
Sequeira, de Cinde, dijo que el dato de que habrían 200 puestos afectados en los cambios en Intel en Belén no es correcto.
"Podemos indicar que es mucho menor", dijo el funcionario, que recordó que es "la fuente oficial (Intel) la que maneja la información al respecto".
