La expansión de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) empujará el desarrollo de centros de datos de tamaño medio, mientras que los servicios en la nube harán lo mismo con los datacenter a nivel corporativo y de las firmas tecnológicas.
Ese es el panorama que visualiza Alexander Monestel, presidente de Datacenter Consultores, firma que este mes de noviembre cumple cinco años de estar en el mercado local.
"En el mercado se verá una mezcla de esos tipos de centros de datos", pronosticó Monestel. "Habrá una mudanza de traje debido a la necesidad de responder ante la explosiva demanda que signifirá IoT para el almacenamiento y procesamiento de datos".
El ejecutivo explicó que se verá una masificación de datacenters pequeños de nivel medio en edificios, fábricas y residenciales, en este caso debido a las tecnologías de hogares inteligentes, dado que en esos sitios se estan utilizando cada vez más sistemas de automatización y digitalización.
Incluso los centros de datos en las empresas sufriran cambios, pues aunque ahí prodominarán los "micro-datacenter" ya no serán como los antiguos cuartos que se llenan con equipos de almacenamiento y servidores. "Hay que tomar en cuenta que el 96% de las cosas no está conectado", afirmó Monestel.
El ejecutivo explicó que en los últimos seis o siete años el país ha vivido una modernización en el campo de los centros de datos, desde la creación del datacenter de Codisa en Tibás, debido a la fuerte presencia de multinacionales y firmas tecnológicas a nivel local, la mayor conectividad con cables submarinos y la reduncancia de las redes a nivel interno, y los esfuerzos para elevar el nivel de los centros de datos.
En este campo se incluye el Datacenter Summit, organizada por Datacenter Consultores.
El resultado de tal evolución es que Costa Rica es el segundo país de América Latina -después de Brasil y superando incluso a mercados como México- por la cantidad de centros de datos certificados (14) por el Uptime Institute, la entidad internacional constituida como autoridad en esta materia.
La lista de datacenter con certificaciones incluye los de Codisa, Banco Popular, Banco de Costa Rica, Recope, Caja de Ande, IDC de Guatuso de Cartago (perteneciente al ICE), ADN Solutions, Mutual Alajuela, Mucap y HP.
Por su parte, Andrés Vicente, gerente regional de Panduit, fabricante de componentes para redes informáticas, afirmó que el avance implica también la construcción de centros de datos que cumplan los requerimientos ambientales, lo que redunda en ahorros para las empresas.
El avance también se produce en el campo de la automatización, donde los equipos y sistemas se gestionan a través de sistemas que minimizan la intervención y los errores humanos, al tiempo que generan análisis de la operación.
"Con esto se logran ajustes a las necesidades de las empresas", sostuvo Vicente.
Sin embargo, hay retos que a nivel local todavía están pendientes: la ubicación de los centros de contingencia (que la norma establece deben estar a más de 40 millas o 64 kilómetros), eficiencia energética ("los futuros datacenter tienen que ser autosostenibles", dice Monestel) y en la incorporación de buenas prácticas a nivel de los centros de datos en instituciones y en muchas empresas.
"Hay mayor consciencia de todo esto ahora", dice Monestel. "Se ve que hay hambre de aprender y justificar las inversiones".