Durante todo el año ha trabajado en cuidarse con la alimentación, en mantenerse activo lo más posible, en trabajar la ansiedad y los problemas de sueño, y llega diciembre, la recta final del año. Si ha trabajado tanto en este proceso, ¿por qué descuidarse?
El mes de diciembre es uno de los momentos del año en el que más compartimos con nuestros seres queridos, y parte de este compartir gira en torno a la alimentación. Es por esta razón que a muchas personas las invade el sentimiento de culpa luego de las celebraciones navideñas.
Algo muy común, durante este tiempo de celebraciones, es que no solamente descuidamos nuestra alimentación, sino que también todos los demás hábitos saludables, como el mantenernos activos. Es necesario dejar de lado la idea del blanco y el negro, podemos disfrutar de los alimentos tradicionales de la época, y las celebraciones sin soltar el proceso del todo.
Parte de este sentimiento de culpa surge a raíz de lo que una balanza nos vaya a decir, pero es de suma importancia tener presente, en todo momento del proceso, que un peso no nos define. En consulta podemos encontrar estrategias para que el cambio en la composición corporal no sea muy grande.
Le compartimos algunas recomendaciones que puede poner en práctica durante estas épocas navideñas:
- Calendarizar: Tener un calendario de las actividades del mes, de esta forma puede planificar mejor su alimentación teniendo en cuenta los días que esta será diferente.
- Planificar: De las actividades que tiene control planifique el menú, de manera que pueda incluir grupos de alimentos como la proteína y harinas de buena calidad y no olvidar entre las guarniciones los vegetales y/o ensaladas.
- Compartir porciones: Si es amante de los postres y quiere probar los que hay disponibles, comparta la porción con otra persona, de esta forma reduce la cantidad y disfruta de lo que le gusta.
- Elegir: Cuando le sea posible, elija las combinaciones que pone en su plato y la cantidad que se sirve. Si tiene varias actividades en un mismo día, escoja en cuál de ellas se va a dar más permisos y en cuál va a controlar más lo que consume.
- Visualizar su plato: En vez de picar sírvase en su plato lo que se le apetece y sea suficiente para usted. De esta forma somos conscientes de lo que comemos y la cantidad que comemos.
- Crear un plan de consumo: Disfrazar las bebidas alcohólicas y elegir bebidas sin licor que le gusten o utilizar bebidas bajas en calorías, pueden ser opciones. Además, distribuir los tamales y el queque navideño en la semana, no consuma todo en un solo día, y utilice estos alimentos como opción en un solo tiempo de comida.
- Mantener estilos de vida saludables: Mantener la rutina normal, por ejemplo, continuar realizando actividad física de la misma forma que los meses anteriores.
- Paseos familiares: En la medida de lo posible planificar la alimentación de esos días de vacaciones, siempre incluyendo frutas, vegetales e hidratación.
- Mantener el seguimiento nutricional: De esta forma puede llevar un mejor control del proceso y no dejar de lado todo el esfuerzo que hizo durante el año. Además, junto a su nutricionista, pueden encontrar estrategias para cada situación que se presente.
- Disfrutar: No tenemos que sentir culpa por comer algo que nos gusta, la clave está en mantener un balance. Comparta con sus seres queridos y disfrute con ellos.
Llegar a estilos de vida saludables no es tan sencillo. Antes debemos de haberlo hecho un hábito y para ello es necesario repetirlo de forma constante y con cierta frecuencia. Un proceso así conlleva de mucho esfuerzo y tiempo, y entre estos hábitos es necesario crear una buena relación con los alimentos y nuestro cuerpo.
¿Sabía que nuestra salud emocional también juega un papel muy importante?
Parte de mejorar nuestra relación con los alimentos es trabajar en nuestras emociones positivas, esto nos ayuda a potenciar nuestra salud física, porque nos hacen crear experiencias positivas que nos permiten disfrutar, y que los momentos sean más gratificantes. La alegría, el amor, el esparcimiento y la tranquilidad, que nos brindan estos momentos, nos fortalecen y mantienen nuestro equilibrio, haciendo el proceso más sencillo.
Al trabajar en lo anterior, prestamos mejor atención al momento presente y minimizamos los juicios, en este caso hacia nosotros mismos. De esta forma aprendemos a apreciar los momentos desde otra perspectiva, disfrutamos mejor y de forma consciente. Recordemos que los procesos no son perfectos ni lineales y que siempre debemos rescatar lo positivo y trabajar en los puntos de mejora.
En el Centro de Nutrición Larisa Páez puede contar con el apoyo de profesionales que le ayudan a mantener estilos de vida saludables, sin perderse de las celebraciones navideñas y de comer delicioso sin culpas. Puede contactarnos visitando nuestro sitio web www.centrodenutricion.co.cr
Referencias bibliográficas
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