En el mundo digitalizado e hiperconectado de hoy, los servicios en la nube cada vez son más utilizados por entidades públicas y gobiernos. Ese es el caso de Costa Rica, donde se ha implementado para proyectos con diferentes entidades y ha detonado la innovación en los servicios a los ciudadanos. ¿Cuáles son las ventajas, las oportunidades y los desafíos de los gobiernos cuando migran a la nube? Sobre esto conversa Marlon Fetzner, Director de Asuntos Corporativos, Externos y Legales de Microsoft para Centroamérica
¿Por qué para un Gobierno puede ser beneficioso hacer uso de la nube?
Los beneficios son muchos. El primero creo que es la resiliencia: lo vimos claramente en los tiempos recientes de la pandemia, un desafío que se convirtió en el acelerador de la digitalización y transformó la manera en que los Gobiernos ofrecen sus servicios a los ciudadanos. La transformación digital y los servicios en la nube permitieron a los gobiernos seguir operando -con los funcionarios trabajando incluso desde sus casas- y no detenerse, e incluso aumentar los subsidios, asistencias ligadas al COVID y desplegar una enorme capacidad de respuesta sanitaria para la atención del COVID y las campañas de vacunación. Eso hubiera sido impensable hace unos años, donde no teníamos la nube.
Al mismo tiempo, vimos cómo se cristalizaban proyectos que llevaban años entre los planes de las administraciones, como generar servicios digitales. El beneficio para los ciudadanos ha sido enorme, ya no tienen que hacer trámites y filas interminables para sus gestiones ante las autoridades y pueden hacer muchas de estas gestiones de manera digital. Eso también hubiera sido impensable sin la computación en la nube.
En estos tiempos retadores, pudimos contribuir con muchas entidades de los gobiernos centroamericanos. Pudimos instalarle Teams para que trabajaran desde casa y se convirtió en la herramienta de mayor uso para muchas dependencias En Costa Rica, y en asocio con kölbi (ICE) y el Ministerio de Educación, pusimos contribuir a la educación remota en nuestra plataforma, y formar a los docentes para que continuaran enseñando e integraran maneras innovadoras de impartir sus clases.
Hemos visto cómo el sector público ha sido más eficiente con los servicios en la nube y también cómo han logrado hacer uso de otro de los beneficios; la elasticidad. El sector público pudo implementar en cuestión de semanas estos proyectos, sin tener que adquirir infraestructura adicional, data centers o hardware propio… eso hubiera demorado demasiado tiempo, habría salido muy costoso y el gobierno tenía que actuar de inmediato, cuando los ciudadanos más lo necesitaban. Como la nube es elástica y se paga sólo por consumo, un gobierno puede hacer frente a los picos de demanda sin problema, y no quedarse luego con una capacidad ociosa y desperdiciada. Cuando deban parar de entregar subsidios y apoyos o hayan terminado sus campañas de vacunación, podrán volver a tener sólo lo que requieren.
¿Cuáles son algunos casos de éxito que reflejan esto con gobiernos?
El caso de la empresa pública de correos en El Salvador es interesante. Los sistemas de correos a nivel global estaban pasando por momentos muy difíciles, pues es un servicio que se usa cada día menos. Pero Correos de El Salvador tenía oficinas y presencia en todo el país, unas capacidades logísticas únicas. Durante la pandemia se reinventaron por completo, convirtiéndose en una plataforma de servicio al ciudadano donde pueden hacer, de forma digital, muchos trámites con el estado, como trámites de aduana, registro civil y otros. Pero además se inventaron Market SV, un market place con plataforma de pago y sistemas de logística integradas, para que los emprendimientos pudieran vender sus productos y los salvadoreños pudieran comprar sin salir de casa… Esto vino a salvar a los emprendimientos.
Otro cliente del estado montó una solución que asoció a la facturación electrónica. El sistema es capaz de capturar en tiempo real la información de cada sector, el agro o la construcción. Con toda esa información y soluciones de analítica, hoy en día le puede tomar el pulso en tiempo real a la actividad económica y tomar decisiones de forma veloz. Este es un beneficio enorme, porque tradicionalmente los estados trabajaban con datos parciales, incompletos, de mala calidad o viejos. Esta solución permite la toma de decisiones rápida, basada en información real y oportuna, y a la vez permite diseñar políticas públicas mucho más certeras.
¿Cómo juega el papel del ahorro para un Gobierno más allá de la parte económica?
El tema del mantenimiento es crítico también, pues al no existir hardware pesado, data centers, los costos de mantenimiento son una fracción de lo que eran. El mantenimiento de los sistemas se hace todo en la nube, y lo hace en proveedor y no la entidad que lo contrata.
Pero hay otro aspecto que es fundamental: el de la seguridad. Microsoft ha hecho una gran inversión en ciberseguridad para que los gobiernos puedan enfocarse en sus tareas, sin la necesidad de preocuparse de aplicar parches, descargar actualizaciones, montar firewalls y soluciones parciales que hacen compleja -y más riesgosa. Además de que la nube de Microsoft tiene todas las certificaciones de seguridad y privacidad más exigentes a nivel global, cuenta con servicios y equipos enteros dedicados a la ciberseguridad que rastrean los activos de manera permanente para detectar amenazas.
Los hackers lanzan un promedio de 50 millones de ataques de contraseña al día, 579 por segundo y el 11 % de los usuarios jamás las cambia. Una sola dirección de correo electrónico promedio está asociada con 130 cuentas y más de la mitad de los usuarios regulares -de todas las edades- usa la misma contraseña para varias cuentas. Este es un problema de gran escala y complejidad y Microsoft tiene un equipo de 8.500 personas, invierte más de 1.000 millones de dólares anuales -y quintuplicará esa inversión hasta 2025- para analizar 8 trillones de señales diarias y detectar amenazas. Esa es una ventaja adicional de estar en la nube y una gran tranquilidad para nuestros clientes, que pueden dedicarse a su negocio y a su actividad.
¿Cómo describiría la evolución que ha tenido Microsoft en los últimos dos años con la actualización de estos servicios que ha tenido que brindar de forma acelerada?
En los últimos dos años hemos logrado muchísimo en materia de innovación. A decir verdad, esta evolución comenzó tiempo atrás, con la visión de Satya Nadella (CEO de Microsoft), con la perspectiva de la Cuarta Revolución Industrial, la computación ubicua y el papel central de la nube en este mundo hiperconectado que produce trillones de señales de manera permanente y que la nube procesa.
De ese momento en adelante, Microsoft se centró en esta computación ubicua y ha ido innovando de manera permanente. Para dar un ejemplo sencillo que todos conocemos, esa innovación ha sido evidente en las nuevas funcionalidades de Teams que se han hecho para el mundo del trabajo híbrido. También acabamos de lanzar una oferta de nubes especializadas para cada industria, donde los clientes tienen una solución que ha sido pensada a la medida de sus necesidades, de las regulaciones que atienden. Hay una especial para el comercio, para el sector financiero, para la sostenibilidad, para las ONG´s.
En este tiempo definitivamente aceleramos nuestra propia capacidad de innovar. Microsoft es el motor de su plataforma para que muchas organizaciones sean capaces de desarrollar sus productos e ideas: somos una plataforma de plataformas. Los clientes construyen sobre nuestra plataforma, crean, innovan, y adaptan sus soluciones, crean su propia propiedad intelectual.
¿Cuáles son las principales barreras que pueden encontrarse los Gobiernos con la implementación de la nube?
El estudio que se le comisionó al BID en el 2018 destaca algunos de los retos de los gobiernos para migrar a la nube, y señala la importancia de tener una regulación apropiada y unas políticas públicas que incentiven su uso. En el caso de Costa Rica, por ejemplo, se ha hablado de la prioridad que las instituciones públicas deberían darle al uso de la nube. También Colombia ha creado un marco regulatorio robusto y unas directrices de “nube primero” que han sido muy efectivas. Estas regulaciones han permitido una verdadera revolución tecnológica en el Estado para desarrollar formas más ágiles, eficaces, seguras y escalables para ofrecer servicios ciudadanos. La nube permite innovar muy rápidamente, escalar, bajar costos.
Otra barrera que señala el estudio del BID es la actualización de las políticas de compras públicas. Muchas de estas normas no contemplan la compra de tecnología como servicio, por ejemplo, y no conciben el pago mensual entre sus posibilidades. Otras a veces se han limitado a pensar en la nube como capacidad de almacenamiento, sin contemplar los servicios en la nube, entonces encuentran obstáculos para desarrollar e innovar. Actualizar estas normas es fundamental en un mundo cada vez más digital.
Existe otro obstáculo que suele presentarse en las administraciones públicas: la capacidad para actualizarse y las habilidades digitales de los funcionarios. Por eso en Microsoft hemos apoyado a innumerables agencias públicas con de capacitación, entrenamiento y adquisición de habilidades digitales.
Finalmente, hay una barrera que es muy común en las entidades públicas: los datos. Los gobiernos suelen trabajar con datos de mala calidad, fragmentados, no actualizados o que no se “hablan” entre sí, están en silos y eso impide tener capacidades importantes de usarlos para la toma de decisiones y para diseñar políticas públicas.
¿Cuáles son las garantías que ofrece Microsoft en relación con la ciberseguridad?, algo indispensable para poder generar confianza especialmente hacia los gobiernos.
La confianza es el corazón de nuestro negocio. Sabemos que las personas no van a usar tecnología en la cual no confían, y la seguridad es la base de la confianza, así que invertimos mucho dinero, talento, innovación en hacer productos y servicios que tengan la seguridad en el centro. La nube es fundamental en esta misión: cumple con los más elevados estándares de seguridad, privacidad y cumplimiento. Incluso antes de que la Unión Europea emitiera el GDPR, que es la norma más exigente, Microsoft la adoptó y la ofrece en todos sus servicios, a todos sus clientes y en todos los países.
Nuestra Unidad de Crímenes Digitales tiene los recursos y la tecnología más avanzadas para detectar y mitigar riesgos. Este es un tema que nos tomamos muy en serio: recientemente nuestro CEO anunció que de ahora al 2025, Microsoft invertirá 20 mil millones de dólares sólo en seguridad. Es una inversión constante y una colaboración permanente con los expertos, las autoridades, la academia.
Nos apoyamos en las mejores prácticas y nuestros datos cifrados en reposo y en tránsito de manera permanente. Ofrecemos servicios que aseguran la identidad de quien tiene acceso a la información que son lo más exigentes y seguros de la industria, protocolos de autenticación múltiple y herramientas de IA para identificar alertas de seguridad. Microsoft es uno de los mayores jugadores globales en el mundo de la seguridad digital: el año pasado ese segmento tuvo ingresos por 10 mil millones de dólares. Un Gobierno que hace uso de estos servicios debe saber que está trabajando con un proveedor que tiene las capacidades y la experiencia más robustas de la industria, y que usa los estándares más altos de seguridad y protección de datos.
