Este lunes 18 de noviembre 32 diputados aprobaron el Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República 2020 (expediente 21.568), iniciativa que contó con el apoyo de los congresistas de oposición quienes avalaron un monto de ¢10,5 billones.
El plan de gastos muestra un decrecimiento del 4,25% con respecto al monto autorizado y actualizado en agosto del 2019 (¢10,9 billones), según el dictamen de mayoría de la Asamblea Legislativa.
“Contiene importantes cambios relacionados con la tendencia a la baja debido a las normas introducidas en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9635) (...). Particularmente el efecto en los pluses salariales, este es un aporte importante. Estamos muy lejos de solucionar la situación fiscal pero ver una reducción del gasto es satisfactoria”, afirmó Carlos Ricardo Benavides, diputado liberacionista y presidente del Congreso.
El presupuesto del 2020 está financiado por ingresos corrientes –que representan el 51,94% del total–, ingresos de capital –0,06%– y financiamiento –48%–.
Esta es la primera ocasión en que el plan de gastos cumple con la aplicación de la regla fiscal contemplada en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9635). En esta ocasión el crecimiento del gasto corriente no puede superar el 75% del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) para los cuatro años anteriores al año de formulación presupuestaria.
El diputado verdiblanco agregó que el Poder Legislativo tendrá mucho cuidado al analizar los presupuestos extraordinarios que se presenten a futuro para no incumplir con la regla fiscal.
Oposición de la bancada oficialista
La aprobación del expediente 21.568 recibió con el voto negativo de los ocho diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Los oficialistas rechazaron la iniciativa de ley por el recorte de ¢255 millones que semanas atrás sufrió el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), según confirmó Laura Guido, diputada de la bancada rojiamarilla.
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“Habríamos querido que no se consolidara (el recorte), propusimos un dictamen de minoría que recomendaba al Plenario un proyecto sin recorte, pero no hubo un apoyo de mayoría”, indicó Guido.
La disminución presupuestaria se dio tras una moción de Shirley Díaz del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y afecta principalmente al Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, institución a la que se le recortaron ¢100 millones, monto que representa cerca del 10% del presupuesto total de esa institución.
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Guido comentó que con este panorama lo recomendable es que la cartera presente un presupuesto extraordinario que le permita a la entidad adscrita recuperar los fondos.
“Creo que es paradójica (la posición de los diputados rojiamarillos) pero también demuestra la enorme disposición de las bancadas de oposición para llevar adelante el banco”, agregó el presidente del Congreso.
La votación en segundo debate está programada para finales de noviembre.