El 11 y 12 de octubre los estudiantes que se encuentran en su último año de educación secundaria presentarán la Prueba de Aptitud Académica (PAA) de la Universidad de Costa Rica (UCR), un requisito indispensable para optar por un cupo en la institución.
Sin embargo, no todos saben que ciertos descuidos pueden costarles el examen, pues el reglamento establece de forma estricta qué situaciones se consideran intentos de fraude.
En primer lugar, queda prohibido el uso de teléfonos celulares, relojes inteligentes, tablets, computadoras portátiles, calculadoras, reproductores de música u otros dispositivos electrónicos durante la aplicación, según el artículo 14 del reglamento del proceso de admisión.
La universidad también advirtió sobre otras faltas graves que podrían ocasionar la cancelación, como intentar copiar, comunicarse con otros postulantes, usar papelitos, sustraer ítems del examen o mostrar conductas deshonestas.
“Muchas veces la ansiedad por un examen tan importante en la vida de un estudiante que desea entrar a la UCR puede jugarle en contra y hacerlo recurrir a intentar hacer trampa. Sin embargo, deben responsabilizarse por estas acciones y saber que esas prácticas ocasionan que no puedan concursar por un cupo durante ese año”, comentó Karen Calvo, coordinadora de la PAA de la UCR.
Además, destacó que la prueba no es de memoria, sino de práctica, por lo que recurrir a un fraude tampoco definiría el éxito.
¿Me pueden anular la prueba si no tengo una cédula del TSE?
Calvo aclaró que no presentar un documento de identidad físico y vigente al momento del examen implica que no le permitan realizarlo.
No obstante, no necesariamente debe ser la cédula de menor o mayor de edad emitida por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), sino que también es posible presentar el pasaporte, carné de refugiado, carné de estudiante UCR o UNA, licencia de conducir de Costa Rica o un carné oficial del centro educativo.
También es recomendable verificar que tenga una fotografía reciente o al menos reconocible, pues es importante que se pueda verificar su identidad.
¿Qué pasa si llego tarde, necesito usar el baño o me enfermo?
Aunque no ocasiona una anulación de la prueba, llegar tarde puede traerle algunos inconvenientes.
Calvo explicó que el ingreso está permitido hasta 40 minutos después de la hora señalada para la aplicación del examen, pero el tiempo perdido no se repone.
En caso de que el estudiante necesite utilizar el baño mientras hace el examen, debe comunicarlo a la persona aplicadora de aula e ir según las instrucciones que esta le indique, pero debe tomar en cuenta que los minutos que tarde tampoco se le repondrán.
Si se siente mal de salud, también debe dar aviso al aplicador para que informe al coordinador de sede sobre la situación. Y de no haber podido asistir por enfermedad, podrá solicitar por escrito una nueva fecha de aplicación ante la Oficina de Registro e Información en los cinco días hábiles siguientes al día para el que fue convocado.

¿Y si pierdo mi comprobante de examen?
Al finalizar la prueba de admisión, cada aspirante recibirá un comprobante con información como sus datos personales, el recinto y fecha donde se aplicó la prueba.
Este documento no solo funciona como constancia de su participación en la PAA, sino que también será de gran utilidad en caso de que necesite realizar consultas o presentar alguna apelación relacionada con la aplicación del examen.
No obstante, su pérdida no impide que el estudiante reciba su calificación a través de los medios oficiales ni que sus inquietudes sean atendidas por la universidad. Su función principal es servir como un registro inmediato de asistencia y aplicación, pero el seguimiento y los resultados oficiales se garantizan independientemente de la posesión física del documento.
La coordinadora además señaló que la institución está en ruta para acabar con la idea de una división de habilidades en la prueba entre lógica matemática y verbal, pues a pesar de que antes se explicaba de esa manera, actualmente lo toman como un conjunto.
“Es un error decir que el examen mide dos habilidades distintas, porque la lógica actúa como una sola; un estudiante capaz de resolver la continuación de una secuencia de números también podrá hacer una deducción de lectura”, ejemplificó.
Para resolver el examen y llenar las hojas de respuestas con los 45 ítems de este año los estudiantes disponen de una hora y 50 minutos. Es decir, un promedio de casi dos minutos y medio para resolver cada pregunta.