La alerta se vuelve a encender con los más recientes resultados de la Encuesta Continua de Empleo, publicada este 8 de agosto por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Uno de los renglones destacados corresponde al de la población que se mantiene fuera de la fuerza de trabajo en Costa Rica: llegó a 1,92 millones de personas en el segundo trimestre de 2025.
La cifra representa un aumento estadísticamente significativo de 84.000 personas con respecto al segundo trimestre de 2024, cuando había 1.841.233 individuos en esa condición.
Con esto asciende a 45,3% la tasa de no participación, indicador que relaciona la población fuera de la fuerza de trabajo y la población en edad de trabajar.
Al desagregar las cifras por sexo, se confirma que esta problemática afecta más a la población femenina: 1,21 millones de mujeres se encuentran fuera de la fuerza de trabajo, con una tasa de no participación de 56,8%.
Mientras tanto, 720.000 hombres forman parte de esa población, con una tasa de 33,8%.
Por edad, el 23,7% de la población fuera de la fuerza de trabajo se concentró en las personas de 15 a 24 años (456.000 personas) y el 47,9% en el grupo de 60 años o más (923.000 personas). Este último grupo de edad presentó un aumento interanual estadísticamente significativo de 109.000 personas, según el INEC.

Grupos diferentes
Según el INEC, las personas “fuera de la fuerza de trabajo” son aquellas que no estuvieron ocupadas en la semana de referencia de la encuesta y que en las cuatro semanas anteriores no realizaron ningún tipo de gestión para conseguir un trabajo.
Mientras tanto, la población desempleada se refiere a personas que estaban sin empleo en la semana de referencia y buscaron trabajo durante las últimas cuatro semanas, pero no lo encontraron.
Esta población desempleada alcanzó un total de 173.000 personas para el segundo trimestre de 2025, lo que resulta en una tasa de desempleo de 7,4%. Ambos indicadores presentaron una disminución interanual estadísticamente significativa de 29.000 personas y 1 punto porcentual (p.p.), respectivamente.
“Si bien la tasa de desempleo está en niveles históricamente bajos, la cantidad de personas ocupadas en este momento es menor incluso a la que teníamos en el primer trimestre de 2019, pues la cifra se redujo de 2.171.766 personas a 2.153.487. Es importante analizar este indicador porque significa que muchas personas se han salido del mercado laboral y ahora dependen de los ingresos de otros familiares o incluso del Estado”, comentó Roxana Morales, coordinadora del Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA).
Desde su perspectiva, el país debe prestar especial atención al nivel educativo de la fuerza de trabajo desempleada: el 46,3% no ha terminado la educación secundaria, el 33% solo tiene secundaria completa, el 17,3% posee un título universitario y el 3,4% tiene estudios universitarios sin título aún, detalló.
La académica se refirió a las cifras de empleo y manifestó su preocupación por la reducción del gasto en educación, durante su participación en el foro “Coyuntura fiscal e informe de política monetaria”, organizado por la Academia de Centroamérica, este 8 de agosto.
“También preocupa especialmente la pérdida de empleo en el sector agrícola, que ha perdido cerca de 80.000 empleos, y en el sector de la construcción, evidenciando la brecha de crecimiento entre el régimen especial y el definitivo. No hay una política clara de generación de empleo de baja calificación y esta población desempleada queda sin posibilidades de reubicarse”, señaló.
Más afectados
Los datos del INEC indican que el 32% de los hombres fuera de la fuerza de trabajo se ubicó en el grupo de edad de 15 a 24 años (231.000 personas) y el 55,4 % en el de 60 años o más (399.000 personas).
Por su parte, el 18,7% de las mujeres fuera de la fuerza de trabajo se encuentran en el rango de edad de 15 a 24 años (225.000 personas) y el 43,5% en el grupo de 60 años o más (524.000 personas).
Tanto en hombres como en mujeres, se observó un aumento interanual estadísticamente significativo en el grupo de 60 años o más, con incrementos de 53.000 y 57.000 personas, respectivamente.
La encuesta incluyó una muestra de 9.528 viviendas a lo largo del trimestre, tanto en zonas rurales como urbanas.
Si bien la población ocupada fue 2,15 millones de personas para el segundo trimestre, esta cifra implicó una reducción de 3.989 trabajadores respecto al mismo período del año anterior. El INEC indicó que esta reducción no fue estadísticamente significativa.