El gremio exportador enfrenta una temporada desafiante marcada por los aranceles punitivos de Estados Unidos (EE. UU.) —principal socio comercial de Costa Rica—.
Lo que empezó como un gravamen del 10% para Costa Rica —tras estar en cero— se convirtió en un arancel del 15%. Además, existe la posibilidad de que EE. UU. imponga un arancel adicional sobre las importaciones que realiza dicho país de dispositivos médicos, el principal producto de exportación costarricense.
En términos del gravamen actual, el país está en desventaja frente a los mercados centroamericanos, que solamente deben cumplir con un 10%, a excepción de Nicaragua, que tiene una imposición del 18%.
La oferta de talento calificado se mantiene como uno de los principales atractivos de Costa Rica, aunque persisten rezagos significativos. El país todavía arrastra los efectos del apagón educativo derivado de la huelga de educadores en 2018 y de la pandemia, que afectaron la formación académica de los estudiantes. Según el Informe Estado de la Educación 2025, los egresados de secundaria presentan niveles de comprensión lectora y razonamiento matemático equivalentes al tercer grado de primaria.
Víctor Pérez, presidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), destacó que el talento humano es un pilar clave para el desarrollo del gremio. La seguridad ciudadana, por otra parte, se convierte más bien en una piedra de tropiezo para la operación logística.
El Financiero consultó a la cámara sobre las principales demandas que plantea a los candidatos presidenciales de cara a las Elecciones 2026. La entidad indicó que aún se encuentra realizando un mapeo de los planes de gobierno, cuyo análisis completo se dará a conocer en diciembre.
No obstante, adelantó que la gobernanza y financiación, la infraestructura, la competitividad con ética empresarial y el desarrollo comercial con valores conforman sus ejes prioritarios, aunque hasta ahora solo detallaron dos de ellos.

Infraestructura
Cadexco espera con interés la modernización del Puerto Caldera, proyectada para 2026, cuando entre en operación la nueva concesionaria, cuya selección se ha retrasado por objeciones al pliego de licitación.
Este puerto opera al 100% de su capacidad, generando largas esperas para desembarcar mercancías. Según el informe Estudios Económicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Costa Rica 2025, la competitividad del transporte marítimo costarricense obtuvo 15,64 puntos, muy por debajo del promedio de 78,56 puntos de los países de la OCDE.
“Además de los temas críticos que el país afronta en términos de materia portuaria, vemos con preocupación el estado técnico y estructural de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, un aeropuerto que representa un punto de salida para el movimiento de carga de forma aérea”, comentó Pérez.
La pista presenta deterioros que no han sido atendidos tras presuntas irregularidades en la declaratoria de emergencia para realizar los arreglos necesarios.

Seguridad y educación
Cadexco calificó como alarmante “la insuficiencia en materia de seguridad ciudadana y protección de cargas, lo que afecta directamente la competitividad y la confianza en la operación logística del país”.
Durante 2025 se registraron 12.935 hechos delictivos, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) con cierre al 12 de noviembre. El 5,6% de estos casos fueron homicidios, superando ampliamente la proyección del Plan Nacional de Desarrollo e Inversión 2023-2026, que estimaba 524 homicidios para este año.
La inseguridad afecta directamente la capacidad de atracción de talento, un recurso clave para que empresas extranjeras se instalen en Costa Rica y aumenten la exportación de bienes y servicios.
Aunque el sector requiere mayor tecnificación y especialización, sobre todo en industrias y servicios avanzados, la crisis educativa limita la capacidad del país para responder a nuevos retos formativos. “Este rezago educativo se transforma en limitaciones a la capacidad de reacción ante nuevos retos formativos, principalmente en áreas STEM, idiomas y digitalización”, afirmó Pérez.
A pesar de ser una demanda prioritaria del sector, solo tres de cada diez títulos universitarios corresponden a carreras STEM, según un análisis publicado por El Financiero.
Costa Rica enfrenta una disyuntiva: las dos áreas históricamente más valoradas —seguridad y educación— presentan debilidades, y el próximo gobierno tendrá la tarea de reforzarlas para seguir mostrándose atractivo frente a los mercados internacionales.
