La diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Silvia Hernández Sánchez, ya acumula el respaldo necesario para convertirse en la nueva presidenta de la Asamblea Legislativa, a partir de este 1.° de mayo.
Salvo un viraje en la posición de las principales bancadas de oposición del Congreso, la liberacionista se convertirá en la cuarta mujer en asumir ese puesto en la historia y la segunda de este cuatrienio (ya lo hizo la oficialista Carolina Hidalgo).
Una mayoría de diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) votó este lunes un acuerdo para apoyar a la legisladora verdiblanca; en detrimento de su propia compañera de la bancada socialcristiana, María Vita Monge, quien también aspira por la dirección del Congreso.
Con la adhesión de esta mayoría del PUSC, Hernández suma ya el apoyo de más de 40 diputados para hacerse con el máximo puesto de mando de la Asamblea, varios más de los 29 votos que requiere como mínimo.
La decisión del PUSC la tomaron cinco de sus nueve legisladores: Rodolfo Peña (jefe de fracción), Aracelly Salas, Pablo Abarca, María Inés Solís y el precandidato presidencial Pedro Muñoz.
No estuvo presente la candidata a la presidencia Monge; ni tampoco Shirley Díaz, Óscar Cascante o Erwen Masís.
A cambio del respaldo, el PUSC informó de que negociará un puesto en el Directorio legislativo e impulso para proyectos de su interés en el próximo año del cuatrienio.
Además de los socialcristianos, Hernández recibió el apoyo de los ocho legisladores de la fracción del Partido Restauración Nacional (PRN), los seis del bloque fabricista Nueva República y otros cinco de la integracionista Patricia Villegas, el republicano socialcristiano Otto Roberto Vargas y las independientes Zoila Volio, Ivonne Acuña y Dragos Dolanescu.
De ellos, Restauración Nacional también indicó que buscará un puesto en el Directorio.
Hernández también dijo a EF que espera contar contar con el respaldo de los 17 diputados que componen su fracción, los cuales votaron la ratificación de su candidatura de forma unánime.
Los 17 votos incluirían a los dos contendientes que tuvo Hernández internamente en la disputa por la candidatura del PLN (Wagner Jiménez y Jorge Fonseca), según comentaron ambos a EF.
En una reciente conversación con este medio, la candidata a la presidencia indicó que su intención es alcanzar una agenda de consenso en sus negociaciones con otras fracciones, de modo que no se frene la dinámica del Congreso en medio de un año de especial fricción por la contienda electoral de 2022.
Dijo que se reuniría con todas las fracciones para buscar esa agenda de consenso, incluida la fracción oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC), que aún no se manifiesta oficialmente sobre la elección.
“He tratado de abordar todo desde un mismo hilo conductor, que pasa por un agenda legislativa (...) les he pedido proyectos de interés, para ir revisando qué podría tener mayor impacto en medio de un proceso democrático en el que no queremos frenar”, afirmó.
La diputada fue jefa de fracción del PLN en el período 2019-2020. Es economista, y también fue viceministra de Planificación entre 2012 y 2014.
Pese a la amplia ventaja de Hernández, la otra aspirante a la presidencia del Congreso, María Vita Monge, afirmó que no piensa retirarse de la contienda a través de un comunicado difundido por su asesoría de prensa. Por el contrario, criticó a los diputados de su fracción que votaron para apoyar a Hernández y les calificó como de “ultraderecha”.
“El ala ultraderechista de la fracción del PUSC nunca ha sido relevante para la toma de decisiones en la Asamblea Legislativa en estos tres años y eso a Costa Rica le ha quedado claro. Yo no participé de esa votación de cinco diputados presentes y continúo mis aspiraciones de aportar una agenda que genere empleo, respete derechos humanos y que saque adelante al país. Agradezco el apoyo de los compañeros de fracción que sí creen en esta aspiración”, concluyó.