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El coronavirus ha provocado una recesión histórica en el Reino Unido, puesto las elecciones de Nueva Zelanda en la cuerda floja y exigido nuevas restricciones en Perú y España debido a los rebrotes, mientras el mundo sueña con una vacuna fiable.
Este miércoles se publicaron las cifras oficiales macroeconómicas del segundo trimestre en el Reino Unido y quedó confirmado que registra una recesión histórica, con una caída de su Producto Interno Bruto (PIB) superior al 20% entre abril y junio.
Son los peores resultados desde que comenzaron a realizarse estadísticas trimestrales en los años 50 y se deben sobre todo a un confinamiento de la población muy largo, que paralizó totalmente la economía en abril.
Para 2020, el Banco de Inglaterra prevé una caída de 9,5% del PIB de Reino Unido que ha soportado 46.000 decesos a causa del virus.
Los efectos de la pandemia son demoledores incluso en países donde el balance de pérdidas humanas es menos severo, como Nueva Zelanda, señalado como modelo de gestión y donde hubo 22 muertos sobre una población de cinco millones.
Este miércoles, la primera ministra Jacinda Ardern sopesaba aplazar las elecciones del 19 de septiembre debido a la aparición de ocho nuevos casos por primera vez desde mayo, lo que llevó a las autoridades a decretar un confinamiento de al menos tres días en Auckland, donde viven 1,5 millones de personas.
Rebrotes en Perú
Este miércoles se anunciarán medidas adicionales para frenar los contagios en Perú, tercer país de América Latina más castigado, con más de 21.000 muertos y 483.000 contagios.
"Si no contenemos la enfermedad, será difícil avanzar en la reactivación de nuestra economía", dijo el nuevo jefe de gabinete, Walter Martos.
Desde el 16 de marzo en Perú rige un toque de queda nocturno y las fronteras están cerradas.
Martos, un general retirado, anunció una mayor presencia de militares en las calles para disuadir a la gente de salir durante el toque de queda.
En total en América Latina y el Caribe, hubo hasta el momento más de 225.000 fallecidos por coronavirus y 5,7 millones de contagios.
“Chispas” que producen incendios
La pandemia ha contagiado 20 millones de personas en todo el mundo, de las cuales casi 750.000 murieron, según un recuento de la AFP realizado a partir de cifras oficiales este miércoles.
El país con mayor número de víctimas es Estados Unidos, con 164.000 decesos y cinco millones de contagios. Le siguen Brasil con 103.000 muertos y 3,11 millones de casos, y México con cerca de 54.000 fallecidos y 492.00 casos detectados.
En España, donde ya son más de 28.000 los muertos, la epidemia vuelve a acelerar y se está registrando una media superior a 4.900 contagios diarios, mas que la suma de los casos de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia.
En Aragón (noreste), región española con la tasa de contagios más alta, 270 casos por cada 100.000 habitantes, ya se han registrado 242 hospitalizaciones y 32 decesos, según cifras oficiales.
Todo comenzó "en forma de brotes intrafamiliares" en "barrios populosos con una población desfavorecida", señaló José Ramón Paño, especialista en enfermedades infecciosas en el hospital clínico universitario de Zaragoza.
Esas "chispas iniciales" fueron avivadas con los llamados "eventos de supertransmisión", como celebraciones familiares y ocio nocturno, y se convirtieron en incendios cuando llegaron luego a los lugares de trabajo y las residencias de ancianos, lo que ya ha puesto al sistema sanitario "bajo presión", dice el experto.
No consiste en llegar primero
En este contexto de crisis, la carrera por lograr una vacuna fiable continúa. Desde el martes, el mundo ha reaccionado con escepticismo y prudencia al anuncio de Rusia de que ha desarrollado la primera vacuna "eficaz" contra el coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó que la "precalificación" y la homologación de una vacuna exigen un procedimiento "riguroso".
Este miércoles el secretario estadounidense de Salud, Alex Azar, de visita en Taiwán, subrayó la necesidad de suministrar "vacunas seguras y eficaces" y recalcó que esto "no es una carrera y no consiste en llegar primero".
Sin embargo, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, se ofreció voluntario para probar la nueva vacuna rusa en la que dijo confiar.
“Creo que la vacuna que han producido es realmente buena para la humanidad”, declaró Duterte. “Seré el primero en probarla”, lanzó.
