Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/D3ECQC5C6JDVJHUS3IU4F7NWLI.webp)
Los atrasos en los puertos estadounidenses han contribuido con el problema. Los puertos vecinos de Los Ángeles y Long Beach han llegado a tener 60 o más navíos esperando anclar. En la imagen se observa un buque cargado de contenedores que espera para entrar al Puerto de Los Ángeles. Foto: AFP
El Puerto de Los Ángeles y sus estibadores darán servicio de 24 horas para aliviar los atrasos que han agravado los problemas de la cadena de abastecimiento mundial, dijeron este miércoles 13 de octubre autoridades estadounidenses.
El presidente norteamericano Joe Biden anunciará el compromiso en una reunión que sostendrá este miércoles con dirigentes del gigantesco puerto de la costa oeste y el sindicato de estibadores.
La Casa Blanca también obtuvo compromisos de empresas como Walmart, FedEx y UPS para avanzar a un servicio de 24 horas en algunas operaciones, dijeron las autoridades.
Los anuncios coinciden con la proliferación de problemas en la cadena de abastecimiento y logística que afectan la recuperación económica mundial tras los cierres por la pandemia de la COVID-19.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el martes que las interrupciones en la cadena de abastecimiento provocan aumentos de precios, y recortó sus previsiones de crecimiento en una recuperación económica desigual.
La secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, urgió no entrar en pánico por los aumentos de precios y la escasez de algunos bienes, y aseguró que eso no durarían mucho tiempo.
Varios factores contribuyen con la escasez de materias primas y bienes terminados que aquejan a los comerciantes, incluyendo cierres de fábricas en países que impusieron cuarentenas por la COVID-19, aumentos en la demanda de algunos productos y falta de mano de obra.
Los atrasos en los puertos estadounidenses han contribuido con el problema. Los puertos vecinos de Los Ángeles y Long Beach han llegado a tener 60 o más navíos esperando anclar.
Ambos puertos son clave para la entrada de productos asiáticos.
