Washington. México y Estados Unidos volverán a reunirse la próxima semana en Washington para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), con miras a sumar a Canadá cuando se resuelvan los temas bilaterales, dijo el viernes el jefe negociador mexicano.
Ildefonso Guajardo, que encabeza la delegación mexicana en las conversaciones para reformular el pacto comercial vigente desde 1994, destacó los "muchos avances" logrados en las últimas tres semanas con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, pero dijo que aún hay asuntos pendientes.
"Todavía tenemos mucho trabajo que hacer", dijo a periodistas. Y repitió su mantra: "nada está acordado hasta que todo esté acordado".
Preguntado sobre el estado de las conversaciones bilaterales en una escala del 1 al 10, el también secretario de Economía de México dijo: "Es muy difícil de decir, pero se puede estar en 8 o 9 por un tiempo hasta que realmente se resuelvan los problemas más complejos".
El espinoso tema de la "cláusula de extinción", que obligaría a revisar el tratado cada cinco años y que impulsa Washington, "no se discutió", señaló.
En la noche del viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, se refirió al tema a través de Twitter. "El acuerdo con México está saliendo muy bien. Los trabajadores de la industria automotriz y los agricultores deben ser atendidos o no habrá ningún acuerdo. El nuevo presidente de México (Andrés Manuel López Obrador) ha sido un caballero absoluto", escribió.
“Canadá debe esperar. Sus aranceles y barreras comerciales son demasiado altos. íGravaremos a los automóviles si no podemos hacer un trato!”, agregó.
Más temprano, Guajardo, había insistido en que, antes del regreso de Canadá a los debates, México y Estados Unidos deben resolver sus diferencias, lo cual podrá ocurrir "en los próximos días o semanas".
El funcionario dijo sin embargo que aún podría concluirse un nuevo acuerdo Nafta antes del final de agosto. “La posibilidad siempre está ahí”, afirmó.
El Nafta se renegocia desde agosto del año pasado a exigencia de Trump, quien lo ha calificado de “desastroso” para su país, argumentando pérdida de empleos e inversiones.
El interés en finalizar un nuevo Nafta antes del 31 de agosto se explica, por un lado, porque México quiere que el saliente presidente Enrique Peña Nieto pueda firmar el nuevo pacto antes de entregar el poder a su sucesor, López Obrador, el 1 de diciembre.
Por otra parte, Trump busca presentar el nuevo Nafta como un logro de su administración de cara a las cruciales legislativas de noviembre.