Los colegios científicos, humanísticos y experimentales bilingües conforman un selecto grupo dentro de la educación pública costarricense: son las instituciones que concentran los mejores promedios en los exámenes de ingreso a las universidades estatales.
Los estudiantes de estas modalidades especiales destacan año tras año en la Prueba de Aptitud Académica (PAA) de la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA) y el Tecnológico de Costa Rica (TEC), donde suelen figurar entre las calificaciones más altas.
De hecho el 97% de los estudiantes del Colegio Humanístico sede Omar Dengo, en Heredia, lograron ingresar a la carrera a la que aplicaron en el examen de admisión de las universidades públicas en 2024.
Ese nivel de éxito no es casualidad. Así como debieron superar un riguroso examen para ganarse un espacio en la educación superior, también atravesaron un proceso de selección al ingresar a la secundaria. En el caso de los científicos y humanísticos, el filtro se aplica desde noveno año, un paso previo a la admisión en décimo; mientras que en los experimentales bilingües la convocatoria arranca en sexto grado, ya que estas instituciones reciben estudiantes a partir de séptimo.
La nota promedio obtenida en años anteriores se convierte en una de las principales señales para determinar si un aspirante tiene posibilidades reales de ser admitido. Estos programas especializados, a diferencia de la malla general del Ministerio de Educación Pública (MEP), incorporan asignaturas avanzadas y de mayor exigencia académica.
El cupo, sin embargo, es limitado. En los científicos suele rondar entre 30 y 35 nuevos ingresos por año. En los humanísticos, el número varía según la sede, con rangos que oscilan entre 30 y 60 estudiantes.
Los experimentales bilingües, por su parte, cuentan con más espacio: en 2025 hubo sedes que matricularon desde 51 hasta 337 alumnos en primer año, lo que los convierte en la oferta más amplia entre estas tres modalidades.
1.Promedios previos
Aspirar a cualquiera de estas opciones requiere un historial académico sólido. Desde séptimo año —o incluso desde la escuela en el caso de los experimentales— los jóvenes deben acumular calificaciones sobresalientes para tener opciones reales de ingresar.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Colegios Científicos (CNCCCR), los aspirantes a un cupo en alguna de las sedes deben contar con promedios anuales por encima de 85 puntos en las materias de séptimo, octavo y noveno año del colegio. El único ingreso permitido es en décimo.
Asimismo, es necesario tener un promedio igual o mayor a 90 en la nota de conducta en séptimo, octavo y noveno. A esto se suma completar el formulario de admisión del colegio donde desea postularse y aportar una copia de la cédula de identidad del estudiante y copia de la cédula del encargado del menor.
La ruta humanística es ligeramente distinta: el promedio necesario debe ser superior a 75 puntos en todas las materias de general básica. Según Yanixza Miranda, directora del Colegio Humanístico sede Omar Dengo, la primera fase del proceso de admisión se enfoca en el análisis de los promedios de los postulantes y quienes superan ese primer filtro pueden realizar la prueba de ingreso.
En cuanto a los pasos previos para asegurar un lugar dentro de la población estudiantil experimental se requiere que los postulantes cuenten con buenos promedios en las notas de cuarto, quinto y el primer semestre de sexto grado de la escuela. Ese promedio equivale al 30% de la nota del examen de admisión.
En el caso de los experimentales bilingües, el punto de partida son las notas de cuarto, quinto y el primer semestre de sexto grado de la escuela. Ese rendimiento representa un 30% de la calificación final del examen de admisión. Aun así, existe la posibilidad de trasladarse a una sede experimental desde octavo año o niveles superiores, siempre y cuando el estudiante realice la prueba y presente sus promedios de años anteriores.
2.Examen
La prueba de ingreso en el sistema científico no consiste en “contenidos sumativos, sino de aptitudes académicas. No existe un temario de contenidos que estudiar”, según describe su sitio web.
Una evaluación similar se realiza en la opción educativa humanística, la cual está dirigida a estudiantes con vocación por las letras, la filosofía, la historia, el arte, la crítica del pensamiento, la reflexión, la cultura y las ciencias exactas.
Mientras tanto, los experimentales bilingües realizan la prueba enfocada en lógica en español. Esta prueba se realiza mientras los postulantes se encuentran en sexto grado de primaria.
“La prueba tiene una duración de 3 horas para realización ordinaria y una hora extra para las personas postulantes que así los tengan aprobados y está constituida por 55 ítems de selección única con tres opciones de respuesta de las cuales solo una será correcta”, describe el sitio web del MEP en el caso de los liceos experimentales.

3. Pasos adicionales y resultado final
En el caso de los humanísticos, quienes obtienen los mejores resultados en la prueba de ingreso avanzan a una tercera fase: una entrevista individual y un proceso de ambientación grupal, donde se analiza la dinámica de los postulantes en distintas actividades.
Esas dinámicas constituyen el último filtro antes de definir la lista final de admitidos en esta modalidad preuniversitaria.
En los científicos, en cambio, no hay más etapas. Tras hacer el examen, los aspirantes únicamente esperan la publicación oficial de resultados.
Finalmente, en los experimentales bilingües ingresan quienes alcanzan los promedios más altos, ajustados a la cantidad de cupos disponibles en cada sede.
Los resultados en las pruebas de admisión de la UCR, UNA y TEC confirman esa rigurosidad: los colegios con filtros propios mantienen una presencia constante entre los promedios más altos del país.
