Víctor Hugo Víquez, el exdiputado que no regresó al Congreso por conocer a Juan Carlos Bolaños

Era, porque este martes, finalmente presentó su carta de renuncia a la candidatura del primer lugar por Heredia en las filas verdiblancas. Se perfilaba como uno de los 12 exdiputados que pretendían regresar al Congreso para la próxima legislatura.

Renunció a su candidatura en una carta presentada ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), donde alega que fue víctima de un “juicio mediático violento”.

“El jueves 26 del mes recién pasado se propaló en la prensa nacional una noticia sobre unos mensajes que crucé con la presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) –Vanessa Rosales– en el 2013, los cuales motivaron un juicio mediático violento que concluyó con mi oferta de renuncia al primer lugar de la papeleta de a diputados del Partido Liberación Nacional por la provincia de Heredia, según nombramiento que realizó la Asamblea Nacional del partido el 24 de setiembre anterior”, explicó el excandidato.

La atención se centró sobre Víquez, luego de que La Nación informara que en el 2013, el entonces diputado liberacionista hizo una gestión ante la Presidenta de la CNE, en favor de Juan Carlos Bolaños, empresario detenido e investigado por la obtención de créditos bancarios para la importación del cemento chino al país.

Sobre este hecho, Víquez se defendió diciendo que en ese entonces Bolaños era un empresario desconocido para el país, “un perfecto desconocido”.

“Días después de conocerlo, el señor Bolaños me contacta para exponerme una posible irregularidad en un proceso de contratación que se tramitaba en esos momentos con la CNE”, precisa el exdiputado en la misiva enviada este martes al TSE.

Continúa: “También entendí que no solo tenía el derecho, sino además la obligación de investigar, de ahí que la iniciativa de trasladar la presunta singularidad a la Presidenta de la CNE”.

El 15 de marzo del 2013, Víquez envió un mensaje de texto a Rosales, donde le decía que “comenta que Juan Carlos Bolaños, debido a que ayuda al Partido Liberación Nacional, quiere las cosas a como dé lugar, y que él cayó en su juego”. Como parte de un intercambio de mensajes entre ambos funcionarios.

El exlegislador herediano se defendió en la carta de este martes. El asunto se elevó a la Procuraduría de la Ética Pública quienes, luego de una investigación desestimaron la causa según resolución firme No. AEP-RES-097 del año 2013.

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De acuerdo con Víquez, la resolución de la Procuraduría desestima el posible delito de tráfico de influencias por las actuaciones del entonces diputado.

En una conferencia de prensa que se realizó el pasado 26 de octubre, Víquez puso su cargo a disposición del candidato presidencial liberacionista, Antonio Álvarez Desanti.

Sin embargo, fue hasta este martes, 12 días después de esa conferencia de prensa, cuando Víquez oficializó su renuncia a la candidatura de diputado en una posición que el PLN no ha perdido en elecciones nacionales desde el 1953, el primer lugar por Heredia.

“Habiendo explicado así lo sucedido, con mi honra intacta aunque lastimado por la infamia y, porque si y una persona de hombría de bien que respeta su palabra, renuncio inequívocamente a mi candidatura al primer lugar de la papeleta a diputados del PLN por mi querida provincia de Heredia”, concluyó Víquez, un político cercano a Óscar Arias.

Antonio Álvarez aceptó la renuncia de Víquez como un hecho positivo. “Don Víctor Hugo no está incluido entre la gente que se ha vinculado al cementazo, tampoco ha sido sancionado por la Procuraduría de la Ética, ni había cometido un delito como lo dice la misma Procuraduría”.

Para el aspirante presidencial, la salida de Víquez de la carrera por la diputación es una buena señal para el PLN, y recalcó que en otros partidos, personas que están muy ligadas al caso del cemento chino, también deberían apartarse de sus intenciones políticas.