El diseñador de moda italiano Giorgio Armani falleció a los 91 años “rodeado por sus seres queridos”, informó la empresa este jueves.
“Con una tristeza infinita, el Grupo Armani anuncia el deceso de su creador, fundador y motor infatigable: Giorgio Armani”, señaló en un comunicado.
Armani abrió su casa de moda epónima en Milán en 1975 y ascendió rápidamente a la cima de la industria.
Su funeral se celebrará en la intimidad, indicó la empresa, pero quienes lo deseen podrán presentar sus respetos en una capilla ardiente abierta el sábado y el domingo en Milán.

“Il Signor Armani, como siempre le llamaban con respeto y admiración sus empleados y colaboradores, falleció en paz, rodeado por sus seres queridos”, dijo la compañía.
“Incansable hasta el final, trabajó hasta sus últimos días, dedicándose a la empresa, a las colecciones y a los numerosos proyectos en curso y futuros”, añadió la empresa.
Armani había cancelado su desfile de moda masculina en Milán a principios de año por motivos de salud. También se perdió el desfile de Armani Privé en París por recomendación médica.
“En los 20 años de Armani Privé, es la primera vez que no estoy en París”, declaró en un comunicado enviado a AFP en julio.
Al icono italiano se le atribuye la invención de la moda de alfombra roja, pero también se adentró en una gama más joven y menos costosa a través de Emporio Armani, y abrió hoteles de lujo.
Su muerte se produce pocas semanas antes de las celebraciones para conmemorar los 50 años de su marca.
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El ministro de Cultura italiano, Alessandro Giuli, rindió tributo a “una figura destacada de la cultura italiana, capaz de transformar la elegancia en un lenguaje universal”.
“No solo fue un maestro de la moda, sino también un reconocido embajador de la identidad italiana en todo el mundo”, afirmó.
Ícono
Gigante de la moda italiana fallecido a los 91 años, Giorgio Armani vistió a las estrellas y luego conquistó el mundo con su imperio dedicado a recrear un estilo de vida lujoso, desde los accesorios hasta el interiorismo.
“Elegancia discreta y lujo sofisticado” es como resumió su marca en Time Out Bahrain en 2009.
Con un bronceado profundo, una cabeza de cabello blanco cuidado con esmero y una silueta esculpida por entrenamientos diarios, Armani era famoso por su discreción.
A lo largo de su notable carrera mantuvo el control total de su empresa mientras pasaba de la moda a hoteles de lujo, cosméticos, accesorios e interiores.
Todo esto hizo de Armani uno de los hombres más ricos del mundo. La revista Forbes estimaba su fortuna en 2017 en 6.600 millones de dólares.
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Amorío con Hollywood
Abrió su casa de moda epónima en Milán en 1975 y ascendió rápidamente a la cima con “una colección minimalista basada en la moda cotidiana”, como describió Vogue París.

Armani gustaba de utilizar “detalles nítidos y tejidos sencillos”, dijo una vez.
Incluso desarrolló un nuevo color llamado “greige”, una combinación de gris y beige.
Atraídas por ese estilo falsamente sencillo, las estrellas empezaron a pedirle al genio italiano que las vistiera.
Richard Gere en “American Gigolo” (1980) fue uno de esos famosos flechazos estilísticos entre el diseñador y Hollywood.
Pionero de la alfombra roja
El ícono italiano es reconocido por su contribución a la moda confeccionada especialmente para brillar en la alfombra roja.
Vistió a estrellas como Jodie Foster, Cate Blanchett y Beyoncé para esas noches de gala.
Otras estrellas, incluidos Tom Cruise y Katie Holmes, eligieron vestir Armani en su día de boda.
Podía “hacer que hombres y mujeres se sintieran seguros y a gusto con prendas fluidas, que eliminaban las restricciones de la sastrería tradicional sin perder la capacidad de conferir dignidad al cliente”, dijo Harper’s Bazaar en 2015.
En los años 80, Armani ganó legiones de admiradoras entre las mujeres profesionales, pionero en la moda femenina basada en trajes con hombreras que marcaron la época.

“Quiero mantenerme al día constantemente, pero sin alterar las características esenciales de mi filosofía”, explicaba por entonces.
Rey de las pasarelas
Armani era un habitual en las semanas de la moda de París a Nueva York, pero nunca se sintió más en casa que en la capital del estilo de Italia, Milán.
Tradicionalmente clausuraba la semana de la moda milanesa, donde aparecía brevemente con su atuendo de trabajo característico: un top azul marino y pantalones deportivos de alta tecnología.
Con el tiempo decidió diversificar su oferta, entrando en una gama más joven y asequible a través de Emporio Armani.
En 2010 abrió su primer hotel de lujo en Dubái, en la torre Burj Khalifa, la más alta del mundo, donde las suites cuestan varios miles de dólares por noche.
Eternamente independiente
Armani nació el 11 de julio de 1934 cerca de Milán, en una familia humilde de origen armenio.
Estudió Medicina durante dos años pero cambió de rumbo al aceptar un trabajo como escaparatista en el famoso almacén Rinascente de Milán, donde permaneció hasta los 31 años.
Luego se forjó como diseñador durante siete años con el estilista y productor de moda italiano Nino Cerruti, antes de abrir su propia casa de moda con un amigo, Sergio Galeotti.
Galeotti murió 10 años después y Armani se convirtió en el único propietario, permaneciendo como diseñador principal.
Sin hijos, no tiene un heredero natural, aunque un sobrino y dos sobrinas están estrechamente involucrados en la empresa.
Al preguntarle si podía imaginar ser reemplazado como la fuerza creativa guía de su compañía, bromeó: “Mi ego diría, por supuesto, que nadie trabajaría nunca como Armani”. Pero luego concedió: “Hay talento por ahí afuera”.