Para los más grandes, otras reglas (y eso hoy está bien)
En la coyuntura actual, la edad “no es solo un número”, es un parámetro clave que determina cómo deben cuidarse los mayores y también cómo los demás podemos protegerlos.
En la coyuntura actual, la edad “no es solo un número”, es un parámetro clave que determina cómo deben cuidarse los mayores y también cómo los demás podemos protegerlos.
46 años es la edad promedio en que la preocupación, depresión y ansiedad alcanzan su punto máximo, en ese momento la vida está en apogeo, correas que sostener y familias que cuidar.
El “bonus track de la vida” es un hecho que se esta dando en todo el mundo, y tiene grandes implicancias socio-económicas, pero también es una maravillosa oportunidad individual que cada uno de nosotros tiene al pensarse y proyectarse en el tiempo. Hasta hace muy poco, lo que venía luego de cruzar la barrera simbólica de los cincuenta solía ser una etapa de cierres y ocasos.
El etiquetar en razón de la edad pareciera un juicio bastante superfluo que puede llevar a errores de fondo e incluso a contradecir la inclusividad de la que tanto se habla.
Estoy considerando cambiar de carrera. Como estoy entrado en años, me preguntaba: ¿Hay un límite al cual la gente debiera permanecer dónde está y no tratar de seguir otras oportunidades interesantes? Joseph Peters
TSE reporta diez madres menores de edad por cada padre menor de 18 años