En el primer trimestre del año, los beneficios de las principales empresas petroleras llegaron a $100.000 millones.
Rusia volvió a reducir sus suministros de gas a Occidente con la suspensión este sábado de los envíos a Letonia y continúa sus ataques en el sur y este de Ucrania, un día después de un bombardeo contra una cárcel de prisioneros de guerra.
Los precios del petróleo y el gas subieron el lunes en una jornada volátil, con el mercado temeroso del aprovisionamiento ruso.
La invasión rusa a Ucrania lo cambió todo. Alemania suspendió la segunda etapa del Nord Stream y ahora se teme que Rusia cierre la lleva del gas que va hacia Europa.
Los inversores privilegiaban el billete verde, que ha ganado casi un 14% desde principios de año y que cotizó brevemente a un dólar por un euro, su nivel más alto desde diciembre de 2002.
Suministro a través del gasoducto Nord Stream será cortado durante 10 días en Alemania por mantenimiento rutinario, pero temen que Rusia lo aproveche para detener completamente el envío de gas.
Aunque el gas solo represente el 8% de la matriz energética de Finlandia, prácticamente todo el que se usa en su territorio proviene de Rusia.
Con proyectos de terminales de metano en Alemania, Finlandia o Francia y posibles nuevas vías por España o el Mediterráneo Oriental, Europa redobla sus esfuerzos para dejar de depender del gas ruso.
En represalia por las sanciones europeas, el presidente Vladimir Putin anunció que Rusia solo aceptaría rublos como pago de los suministros de gas a la Unión Europea y dio una semana para poner en marcha el nuevo sistema.
Los países del G7 consideraron el lunes que exigir pagar el gas ruso en rublos "no es aceptable" y demuestra que el presidente Vladimir Putin está "entre la espada y la pared", dijo el ministro de Economía alemán Robert Habeck.