Con un mensaje crítico y tajante cerró el Banco Central el programa macroeconómico 2018-2019 con un tono de advertencia a la administración que los sucederá durante los próximos cuatro años.
En una lista de riesgos para la economía, los directivos del Central, quienes firman el Programa, esclarecen que los costos de no aprobar una reforma fiscal son muchos y resultarían dolorosos para la economía, los inversionistas y la población en general.
“Los costos de la inacción son muchos: presiones al alza en las tasas de interés, incremento en la percepción de riesgo país, estrujamiento del crédito al sector privado, reducción en la rentabilidad de la inversión en capital físico y humano, desestímulo al ingreso de capital por inversión extranjera directa y presiones al alza en la inflación”, se afirmó en el balance de riesgos del Programa.
Además destacó expresamente que éstas condiciones tienen efectos directos y negativos no solo en la inversión y el crecimiento, sino en el empleo y el desarrollo y bienestar de la sociedad costarricense.
El Central también hace evidente el riesgo que representa invertir en el país por parte de inversionistas internacionales en un contexto de deuda pública creciente y un déficit que se espera que cierre el año en 7,1% del PIB.

Hasta ahora hay fuertes advertencias
En los anteriores programas macroeconómicos presentados por esta administración, no se habían mostrado tan críticos en cuanto a la realidad fiscal.
En los documentos del 2014-2015 y 2015-2016, el Central aclara que el programa no considera medidas para solucionar el problema de las finanzas públicas y supone la capacidad del país de poder acceder a recursos externos de largo plazo para atenuar las presiones del financiamiento del déficit, un panorama que cuatro años más tarde se muestra cada vez más incierto.
A pesar de que en los dos programas anteriores el Banco hizo hincapié en la necesidad de acuerdo dentro de la Asamblea legislativa y reafirmó los riesgos que tenía la situación fiscal para la estabilidad, en las publicaciones no se contempló el efecto de su eventual aprobación.