El Banco Central aprovechó la coyuntura y bajó su meta de inflación para el 2016 y el 2017, pero ¿es posible que la inflación permanezca baja varios años tal y como lo prevén las autoridades?
Es posible, pero dependerá, principalmente, de la magnitud que tengan los cambios en la economía de los principales socios comerciales de Costa Rica.
También del comportamiento de las materias primas, principalmente, el petróleo; de lo que ocurra con el tipo de cambio y, de paso, con el déficit fiscal del Gobierno, aseguran los especialistas.
LEA TAMBIÉN: Enero registró una inflación del 0,68% y suman dos meses consecutivos de alza en los precios
Para el 2016 y el 2017, el Central considera que la inflación debería ubicarse en torno al 3% y así lo estipuló en el nuevo Programa Macroeconómico.
Se trata de un objetivo histórico, pues es la primera vez, en décadas, que pretende mantener una inflación relativamente baja por varios años.
Por el momento, las metas planteadas en los últimos años se han cumplido parcialmente.
Incluso, según los cálculos de la entidad, entre el 2013 y el 2015, cuando la meta era de 4%, la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), medido al final de cada mes, fue igual o menor a ese porcentaje en el 47% de las ocasiones.
La meta del Central no es una promesa incondicional.
Eventualmente, la inflación puede ser superior o inferior al rango establecido, tal como sucede en este momento, cuando el límite inferior es 2% y a diciembre el IPC llegó al -0,8%.
Las autoridades del Central reconocen que la disminución actual de los precios obedeció, en gran medida, a la caída en el valor del petróleo y de otras materias primas.
Sin embargo, el director de la división económica del Banco, Roger Madrigal, insistió en que esta vez sucedió algo distinto en comparación con otras ocasiones cuando el costo del crudo también ha bajado.
“En esta oportunidad, el Banco aprovechó la coyuntura para bajar la inflación (...). Costa Rica ha experimentado muchas veces choques positivos, pero a diferencia de lo que ocurría en los 80 y en los 90, el banco a partir del 2009 decide avanzar hacia una inflación menor”, agregó Madrigal.
El ajuste realizado por el Central se fundamentó en que para este año y los próximos, las economías más vinculadas con Costa Rica tienen como punto medio ese nivel de inflación (2,5%) y una política monetaria expansiva (1,4% promedio de la tasa de política monetaria), al tiempo que el crecimiento de la producción será moderado (alrededor de 3,6%).
Piedras en el zapatoSin embargo, para el expresidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez, es necesario controlar antes algunas otras variables para que no sea complicado mantener la inflación en el nivel deseado.
Específicamente, se refirió al tema fiscal. Si el déficit del Gobierno sigue creciendo, también lo hará la necesidad de financiamiento, lo que a su vez presiona las tasas de interés locales.
Un costo elevado del dinero también empuja hacia arriba los precios de bienes y servicios, con lo que muestra la fragilidad de la meta de inflación.
Adriana Rodríguez, gerente de estudios económicos de Scotiabank, afirmó que en el corto y mediano plazo lo que suceda a nivel internacional será clave en el cumplimiento de la meta de inflación. “Si bien Estados Unidos está observando cierto avance positivo en sus precios, la realidad es que en el mundo todavía no hay presiones importantes sobre las materias primas”, dijo.
El economista Danilo Montero también considera que la meta depende de la situación del resto de países y, por el momento, no se vislumbra que existe en el resto del mundo una escalada en los diferentes precios debido al comportamiento moderado de las economías. Un ejemplo es China.
“La demanda por petróleo creo que seguirá floja, aun si Estados Unidos se acelera. La única posibilidad de que los precios de los hidrocarburos suban es por una escalada militar y terrorista en Oriente Medio. Aun así, no creo que se disparen los precios”, manifestó.
Para Gerardo Corrales, gerente de BAC San José, sin la disminución de los precios del petróleo probablemente la inflación estaría más alta e insistió en que, en las condiciones actuales, el Central puede generar mayor dinamismo si sale a comprar dólares para elevar el tipo de cambio sin presionar la inflación.