El diseñador británico de microchips Arm, filial del japonés SoftBank, aspira a una valoración de hasta $52.000 millones en su debut en la bolsa de Nueva York, según documentos publicados el martes.
Arm espera recaudar entre $4.500 y $5.200 millones, lo que sería una de las operaciones más importantes de este tipo en el sector tecnológico en los últimos años, desde la apertura de capital de Alibaba en Wall Street en 2014, que reportó a la firma de comercio $25.000 millones.
La decisión de Arm se produce después de que en febrero de 2022 fracasara una propuesta de venta a Nvidia por $40.000 millones debido a “problemas regulatorios”.
La empresa tiene casi 6.000 empleados y reportó ingresos de $2.700 millones en 2023.
Arm enfrenta algunos riesgos vinculados a su dependencia del mercado chino y a las tensiones internacionales de los últimos años alrededor del estratégico sector de los semiconductores, particularmente entre Washington y Pekín.
El sector tecnológico mundial se mueve actualmente a caballo de la euforia por la inteligencia artificial generativa (IA), un ramo en el que Arm espera tener un papel estratégico.
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Según medios especializados, muchos gigantes de la tecnología como Nvidia, Apple, Samsung Electronics e Intel estarán interesados en invertir en Arm cuando la empresa salga a bolsa.
Rango y números
Arm espera colocar como mínimo 95,5 millones de acciones a un precio de $47 a $51. En caso de demanda fuerte, el número de papeles podría alcanzar 102,5 millones.
Softbank seguirá siendo el accionista mayoritario y conservará 90,6% de las acciones, un porcentaje que podría caer a 89,9% si la empresa saca al mercado el máximo de títulos que considera la operación de salida a bolsa (IPO).
Arm mantendrá su sede en Cambridge y en el futuro podría decidir cotizar también en la bolsa de Londres, su hogar hasta que fue comprada por Softbank en 2016.
La empresa es una referencia mundial en el diseño de semiconductores, fabricados luego bajo licencia para el mercado mundial de teléfonos inteligentes.
Sus procesadores se usaron en la fabricación de "más de 99% de los smartphones en el mundo" en 2022, asegura la firma, que estima que "alrededor de 70% de la población mundial utiliza productos" basados en su tecnología.
La empresa fundada en 1990 planea cotizar en el Nasdaq bajo las siglas “Arm”.