El monto de las estimaciones registradas por los intermediarios financieros por el deterioro de préstamos mantiene una tendencia creciente en los últimos dos años, incluso, sobrepasa el ritmo que lleva el saldo de la cartera de créditos totales.
Según cifras de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), estas reservas crecieron, entre agosto del 2015 y agosto del 2016, un 25% (real), mientras que la cartera crediticia aumentó un 11%.
El cálculo incluye a los bancos públicos, privados, a las financieras, cooperativas, mutuales y a la Caja de Ande.
Desde el año pasado, estas entidades han tenido que atender nuevos requerimientos o reservas solicitados por Sugef.
Por ejemplo, deben hacer estimaciones adicionales a deudores de préstamos en dólares que no son generadores de divisas y realizar provisiones denominadas anticíclicas, que se utilizarán en periodos de contracción económica.
Al clasificar por tipo de entidad, las reservas que más crecieron fueron las de entidad que no son bancos propiamente. La Caja de Ande reportó el mayor aumento de todo el sector con un incremento del 66%.
Al cierre de agosto, el total en este rubro de reservas ascendía a ¢449.854 millones. ¿Cuánto es? La cifra representa un 2,7% de la cartera total de crédito de las instituciones consideradas, que manejan un saldo de ¢16,7 billones en préstamos.
Contablemente, el primer año que se hacen las estimaciones (o cualquier aumento) debe registrarse como un gasto y, por lo tanto, impacta las utilidades de las entidades.
Sin embargo, una de las reservas más reciente, las contracíclicas, pretenden mitigar los efectos del ciclo económico sobre los resultados que se estimen por el impago de las cartera y su reglamento se publicó en junio pasado.
No obstante, el efecto en los resultados económicos de las entidades no debería verse afectado para los siguientes periodos, pues el primer gasto por estimaciones es más alto; la erogación posterior solo sería por revisiones al alza o a la baja.
El impacto
Según el gerente general de la Caja de Ande, Adrián Soto, efectivamente, los resultados parciales hasta junio del 2016 de la entidad han estado afectados por estas provisiones que se deben hacer.
Explicó que el rubro de otros gastos de operación se incrementó precisamente por esa razón y dicho ajuste fue de un 62% de acuerdo con sus cálculos.
“El incremento de las estimaciones en Caja de Ande no obedece a un deterioro de los deudores, obedece a la aplicación de las nuevas normas y, en específico, a la aplicación, a partir de agosto, de la norma en relación con las garantías mitigadoras”, añadió.
En el caso del Banco Nacional, el aumento fue explicado por la combinación de nuevas normativas sobre las estimaciones genéricas y las contracíclicas.
De acuerdo con la Dirección General de Finanzas, el Nacional tiene la estrategia de aumentar las provisiones hasta alcanzar un 100% de los créditos con atraso mayor a los 90 días.
Por su parte, Alejandro Gómez, director financiero de Scotiabank, reconoció que este año algunos de los créditos se deterioraron, pero que, debido a la gestión de riesgo, el impacto en las finanzas fue bajo y absorbido por los resultados financieros.
“No obstante, pese a la buena calidad de nuestra cartera, las regulaciones recientemente implementadas por Sugef han requerido a la industria bancaria constituir mayores estimaciones para incobrabilidad”, afirmó.
Por su parte, Jonathan Valembois, gerente de finanzas de Banco Lafise, dijo que, en efecto, han visto en todo el sistema bancario algunos casos de deterioro de la calidad de los deudores específicos, los cuales tienen un efecto en las entidades de acuerdo con la exposición de riesgo que tenga que cada uno.
Según Valembois, Lafise decidió reducir la exposición en sectores que presentan un potencial riesgo en el futuro próximo.
Sobre estas medidas implementadas por Sugef, algunos sectores han manifestado su preocupación. La Cámara Costarricense de la Producción externó sus dudas ante la posibilidad de que estas acciones causen un incremento en los costos de los préstamos.
Desde hace un año, cuando el reglamento de estimaciones contracíclicas salió a consulta pública, el jerarca de la Sugef, Javier Cascante, explicó que este tipo acciones pretende minimizar el efecto adverso y agravante que tienen los periodos de recesiones económicas.
El objetivo es que los problemas económicos de los deudores sean contenidos en alguna medida por las previsiones que tomen las entidades financieras.