En los últimos meses se han sucedido, uno después de otro, varios hechos que usualmente se consideran presiones al alza sobre el tipo de cambio en Costa Rica.
Por ejemplo, se han registrado caídas en los números de visitación turística y de inversión extranjera directa (IED); el premio por ahorrar en colones lleva más de año y medio en cifras negativas; y el sector público no financiero ha aumentado sus compras impulsado por un Gobierno que ha perdido acceso a los mercados internacionales.
Todos esos son factores que deberían de impulsar hacia arriba el precio de la divisa norteamericana porque reducen su oferta o presionan su demanda en el mercado. Sin embargo, no parecen estar siendo decisivos hasta el momento.
Por el contrario, precio promedio del dólar negociado en el Monex se ha mantenido estable desde finales de 2024, en un rango de los ¢499 a los ¢512 por dólar.
LEA MÁS: Los nubarrones amenazan el buen tiempo de la economía costarricense, ¿se avecina una tormenta?
¿Por qué se acumulan las presiones al alza sobre el tipo de cambio pero el precio de la moneda norteamericana no sube? Analizamos.

Las presiones
Se considera que un hecho es una presión al alza sobre el tipo de cambio cuando se trata de factores que reducen la disponibilidad de dólares o que aumentan su demanda.
En ese sentido, la caída de la visitación turística y de la IED reduce el ingreso de dólares al país y, por tanto, su oferta; mientras que una mayor participación del sector público comprando dólares y un mayor incentivo para ahorrar en la divisa norteamericana que en colones aumentan la demanda.
Factor | Hechos |
---|---|
Turismo | El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) documenta que han ingresado 1,7 millones de personas al país por la vía aérea en lo que va del año: un 2,3% menos que en el año pasado. |
IED | Los flujos de inversión alcanzaron $921 millones en el primer trimestre: un 25,5% menos en la comparación interanual. |
Intervención pública | El sector público no bancario ha comprado $3.900 millones en los primeros seis meses de este 2025: un 53% más que en 2024. |
Premio por ahorrar en colones | El Banco Central ha estimado que ese índice, que compara los rendimientos del ahorro en dólares con los rendimientos del ahorro en colones, lleva más de año y medio en territorio negativo. |
Condiciones insuficientes
Las presiones alcistas sobre el tipo de cambio, sin embargo, no parecen modificar la tendencia estable del precio del dólar.
Esto ocurre porque en el mercado sigue existiendo una mayor oferta que una demanda de dólares, aunque la brecha se ha reducido.
En agosto pasado, los intermediarios cambiarios registraron compras de dólares al público por $2.650 millones, mientras que las ventas alcanzaron los $2.210 millones. Esto quiere decir que en el mercado se compraron $440 millones más de los que vendieron.
Ese exceso de oferta se ha reducido en los últimos meses (el promedio fue de $570.000 millones en los últimos 12 meses). Sin embargo, sigue siendo alto.
Este fenómeno se podría explicar por el comportamiento de otra pata importante de la economía costarricense que más bien se ha acelerado: las exportaciones de bienes, principalmente desde zonas francas.
Según datos de Procomer, las exportaciones de Costa Rica hasta julio fueron de $14.900 millones: un 22,2% más que en el mismo período de 2024.
Según el director de Cefsa, Daniel Ortiz, es probable que las exportaciones estén creciendo más de lo normal por las constantes amenazas arancelarias de Donald Trump; las cuales podrían estar alentando a algunos exportadores a adelantar algunas de sus colocaciones con el fin de evitar nuevas cargas de importación.
Más allá de esa posible explicación, el mercado del tipo de cambio sigue con abundancia de dólares a pesar de las crecientes presiones de que reducen la oferta y aumentan la demanda.
Así lo señaló la gerente general de Acobo Puesto de Bolsa, Adriana Rodríguez, quien recordó que el mercado cambiario del país “está dominado por flujos de empresas que salen a vender montos muy grandes de divisas de forma frecuente”; por ejemplo, cuando tienen que pagar planillas o cuotas patronales.
“Independientemente de si el tipo de cambio tiene alguna presión al alza, estas ventas dominan el tipo de cambio y lo vuelven a tirar a la baja”, analizó.
A ello también se suman las tensiones comerciales internacionales, que han reducido el valor del dólar a nivel mundial.
Según especialistas de entidades financieras como Morgan Stanley, JPMorgan y Goldman Sachs, citadas por la cadena británica BBC, la demanda de la moneda norteamericana ha perdido atractivo frente a la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump y el posible debilitamiento de la economía estadounidense.

¿Qué esperar?
Toda esa relación de fuerzas es la que provoca que no se observe un ajuste al alza pronunciado sobre el tipo de cambio.
No obstante, tanto Ortiz como Rodríguez ven factible que se dé una ligera subida en los próximos meses.
Según Rodríguez, “eventualmente”, las presiones al alza que se han ido sumando en meses recientes “podrían tener una incidencia laxa sobre el tipo de cambio”.
“Hemos observado que, si bien sigue habiendo un superávit de divisas en la economía, este ha disminuido en los últimos meses y también las compras de dólares por parte del sector público no bancario han aumentado, lo cual podemos ver en la disminución del ritmo de crecimiento de las reservas internacionales”, indicó.
Ortiz, por su parte, señaló que, de haber un ajuste este 2025, lo más probable es que sea “muy leve”, aunque sí ve “mayores probabilidades de un ajuste mayor hacia el 2026″.
Con base en la coyuntura hasta inicios de agosto pasado, el Grupo Financiero Mercado de Valores estimó que el tipo de cambio cerraría entre los ¢510 y ¢515 este 2025. Así lo adelantó Pablo González, gestor de portafolios de esa firma.
No obstante, las estimaciones son solo referencias que pueden variar en cualquier momento producto de la dinámica cambiante de todos los factores que inciden en la oferta y la demanda de la divisa.
Por ejemplo, las presiones crecientes del sector público no bancario podrían disminuirse sustancialmente si el Gobierno de la República recibe una nueva autorización para emitir títulos valores en el mercado internacional (eurobonos), como pretende en el Congreso.
Asimismo, las llegadas internacionales de turistas por la vía aérea experimentaron una leve mejoría en julio, cuya continuidad o no solo se podrá comprobar con el paso de los meses.
Las señales están en permanente evolución.