Tokio. Con la compra del prestigioso diario británico Financial Times (FT) por $1.310 millones, el grupo de información financiera Nikkei ha hecho patente su ambición planetaria, pero el proyecto no será sencilla al tratarse de culturas mediáticas radicalmente distintas, advierten los analistas.
Sorpresa e interrogantes sobre la independencia editorial son las dos primeras reacciones a este anuncio de adquisición, mientras Nikkei, ajeno, celebra su nueva fuerza de choque.
"La unión de Nikkei y Financial Times dará al grupo una importante presencia internacional en los sectores de la prensa de negocios", afirmó el diario nipón en su edición del viernes, destacando que se trata de "la mayor operación de compra de un medio extranjero por parte de uno japonés".
Las cifras respaldan su optimismo ya que la suma de sus 2,7 millones de ejemplares por día (incluido el domingo) y los 225.000 ejemplares del Financial Times, duplica la tirada del Wall Street Journal, el diario de referencia en Estados Unidos, por delante del New York Times (NYT).
En la prensa en línea, la suma de abonados a las ediciones digitales de ambos diarios –430.000 de Nikkei y 504.000 del FT– supera a los 910.000 abonados del New York Times.
El grupo japonés, pese a que goza de una salud relativamente buena en comparación con el resto de la prensa mundial, no ignora que los 30 años glorioso, de 1960 a 1990, ya pasaron y que ahora el futuro de los periódicos es "digital y global".
"Es una buena historia para Nikkei, que comprando el FT se beneficia de la experiencia en línea del británico y de una cartera de abonados en el extranjero en la lengua dominante del planeta, el inglés", asegura Yasuhiro Matsuzaki, redactor jefe adjunto de un grupo de prensa rival, Toyo Keizai.
Según los medios nipones, el grupo japonés habría entrado en la carrera por la compra del FT hace solo dos meses, y le habría ganado la mano al editor alemán Axel Springer "en los últimos diez minutos ofreciéndose a pagar todo en líquido", según el diario Yomiuri.
La cuestión que se plantea tras la compra es la pertinencia editorial y cultural del matrimonio Nikkei/FT.
El diario, cuyo nombre completo es Nihon Keizai Shimbun (literalmente, el Diario de Economía de Japón) goza en su país de una enorme influencia forjada a lo largo de 140 años de historia, en los que sus intereses han pasado a confundirse con los de los medios industriales, económicos y políticos japoneses.
Que el principal índice de la Bolsa de Tokio lleve el nombre de Nikkei 225 da cuenta de su rol simbólico en la información financiera del país.
Más del 90% de los dirigentes de empresas japonesas leen el Nikkei. Cualquier información aparecida en el Nikkei tiene además un efecto inmediato en la Bolsa y no hay semana sin exclusiva en la portada de esta "biblia" económica que consigue con frecuencia informaciones en primicia entregadas directamente por las empresas implicadas... política que en el pasado fue severamente criticada por el propio Financial Times.
Por ello, no pocos se preguntan si la independencia, marca de la casa y razón de ser del centenario diario británico, no se verá afectada por la fusión.
"Lo que me preocupa es la eventual nikkeización del Financial Times", comenta el economista de Mitsubishi UFJ Research, Goushi Kataoka.
Aunque la prensa japonesa es precisa y factual, también es "más prudente y respetuosa en el trato dado a las empresas y al poder que su homóloga anglosajona, más severa e impertinente", reconoce Matsuzaki.
"Nikkei es Japan Inc. Si hay un medio que no tenga la cultura del periodismo de investigación, es ese", apuntaba más crudamente en Twitter, Masahiro Watanabe, experiodista de Nikkei y fundados de My News Japan, entre otros comentarios en línea que alertan sobre el riesgo de perder una mirada exterior no complaciente sobre el mundo económico japonés.