Según datos del Ministerio de Educación Pública (MEP), en 2025 los casos de bullying y violencia escolar tuvieron una tendencia al alza, a pesar de la leve disminución que registraron en 2024.
Los datos señalan que, a nivel nacional y de enero a setiembre de 2025, se reportaron 285 casos de bullying y 355 de violencia, con promedios mensuales de 32 y 39 casos, respectivamente.
Por lo tanto, y si bien los datos completos estarán disponibles hasta inicios de 2026, la tendencia señala que el país podría cerrar el año con aproximadamente 365 reportes de acoso escolar y 453 de violencia, cifras que representarían un aumento de entre 4% y 8% respecto al año anterior.
Planes de acción y protocolos
Para atender situaciones, el MEP cuenta con un protocolo que debe aplicarse ante cualquier reporte o detección. Este se compone -entre otras normas-, de ocho pasos básicos:
Paso 1: Detección de la situación de bullying. Cuando el personal docente, la dirección, orientación o los equipos interdisciplinarios tengan conocimiento o sospecha de una situación, deberán desplegar de inmediato el protocolo.
Si quien detecta la situación es el oficial de seguridad o el personal misceláneo, su deber es informar a la dirección del centro educativo o, en su ausencia, a algún miembro del personal docente, de orientación o equipo interdisciplinario, si lo hubiese. La persona que recibe la información será la encargada del proceso.
Paso 2: Comunicación a la dirección. En cualquier caso, quien recibe la información y active el protocolo deberá dar aviso al director o directora. Sin embargo, la ausencia o falta de apoyo de esta autoridad no debe obstaculizar la continuidad de los procedimientos.
Paso 3: Atención del conflicto. Para atender la situación se ejecutan cinco medidas:
- Implementar acciones inmediatas para detener el bullying, como por ejemplo separar a los estudiantes.
- Vigilar que no se repita la situación y actuar diligentemente si ocurre de nuevo.
- Buscar apoyo de otras instancias cuando sea necesario.
- Garantizar la inmediata seguridad e integridad de la persona afectada, sin culpabilizar ni estigmatizar al presunto agresor.
- Hablar por separado con cada una de las personas implicadas.
De acuerdo con el manual, es imprescindible considerar que la intervención debe variar según la historia familiar y que en ella se debe respetar el debido proceso.
Paso 4: Comunicación con las familias. La persona encargada debe comunicarse, vía telefónica o por cualquier medio posible, con la madre, padre o responsable de la persona violentada, de quien presuntamente ejerció el bullying y de los testigos u observadores.
Además, se citará a los encargados de los estudiantes involucrados y se confirmará su presencia por escrito a la reunión para ver el tema, mediante el documento oficial previsto.
Paso 5: Entrevista con todas las partes. Se realizará una entrevista como parte de la investigación del caso con la persona que sufre bullying, con quienes ejercen la violencia, con los observadores o testigos y con los responsables de cada estudiante involucrado.
Paso 6: Definición de medidas a seguir. Si no se confirma la existencia de bullying, se deberá comunicar a todas las partes y consignarlo así en el informe del proceso. Si esta se confirma, se continuará con el caso mediante la activación de los protocolos correspondientes.
Paso 7: Seguimiento a la implementación de medidas. La persona encargada deberá dar seguimiento a las medidas definidas en el paso seis, así como a la situación escolar de los estudiantes implicados.
Paso 8: Acciones para restaurar la convivencia. Una vez implementados los pasos anteriores, se realizará un proceso de restauración de la convivencia para abordar las consecuencias negativas y las diferencias generadas por la situación de bullying.
Todos los centros educativos públicos deben aplicar este protocolo cuando sea necesario, y según la ley N.9404, los privados también deberán hacerlo.
Sin embargo, mientras su normativa se acople a las pautas generales del MEP, estos pueden emitir sus propios lineamientos internos con apoyos adicionales u otros enfoques de intervención.
Lab de Ideas contactó a instituciones privadas como Blue Valley School para consultar sobre las acciones que aplican al respecto y este colegio privado indicó que trabajan bajo un modelo socioemocional en el cual, según el centro educativo, “se aplican procesos restaurativos que reemplazan el castigo por la reflexión y la reparación del daño”.
“Mantenemos canales confidenciales de reporte que permiten actuar de forma temprana ante cualquier indicio de acoso”, agregaron.
El colegio también realiza capacitaciones continuas con su personal docente mediante la plataforma Educare, así como el trabajo directo del equipo de “Pastoral Care” con las familias.

Recomendaciones para prevenir
Blue Valley School también compartió una serie de consejos para atender situaciones de bullying o violencia, tanto para padres de familia como para estudiantes.
En el caso de los padres, la institución señala que la prevención comienza en casa:
“Conversar diariamente con los menores y escucharlos sin juzgar, es clave para detectar señales tempranas”. También consideran fundamental “modelar el respeto y la empatía, reforzar el autoestima y evitar comparaciones que generen inseguridad”.
Asimismo, destacaron la importancia de supervisar el uso de redes sociales, poner límites e impulsar su uso con un enfoque educativo, al tiempo que se incentivó a los padres a mantener una comunicación constante con docentes y orientadores para crear un entorno de apoyo.
“También es importante enseñar a los muchachos que pedir ayuda no es ‘chismear’, sino una forma de protegerse y proteger a otros“.
En cuanto a los estudiantes, el colegio enfatizó en que la principal herramienta contra el acoso es romper el silencio, practicar la empatía y actuar con respeto incluso ante las diferencias.
También recomendaron el incentivar que se reflexione antes de publicar o comentar en redes sociales y que se ofrezca apoyo a compañeros que puedan estar siendo víctimas.
Finalmente, y ante cualquier situación de intimidación o maltrato, el colegio subrayó la importancia de buscar ayuda para evitar que el problema escale.