A pocos días de las celebraciones del 15 de septiembre, el comercio de artículos cívicos experimenta un repunte significativo en muchas partes del país. Los costarricenses se preparan para conmemorar 204 años de la Independencia de Centroamérica y, como es tradición, la venta de faroles, pañuelos, chonetes, banderas y trajes típicos se convierte en un barómetro del fervor patriótico.
Aunque hoy es posible encontrar muchos de estos artículos y prendas en supermercados y tiendas del país, la preferencia de cientos de costarricenses por los artículos tradicionales, hace que los mercados centrales o de artesanías se conviertan en el lugar por excelencia donde comprar adornos y trajes para las celebraciones patrias.
De hecho, al menos una docena de tramos en los mercados de Alajuela y San José, renuevan su mercadería desde mediados de agosto, e incorporan a sus inventarios trajes y ornamentos típicos para niños y adultos que les permitan satisfacer la demanda de las fiestas de setiembre.

“Nos preparamos desde varias semanas antes. Uno de los principales artículos que se vende son los trajes típicos, de hombre y mujer, en varias tallas. El precio va de los ¢11.000 en adelante. También se venden mucho los sombreros, sandalias, pañuelos, alforjas y machetes de cartón para niños”, explica Manuel Umaña, dueño del tramo El Viajero, en el Mercado Central de San José.
La mayoría de los vestidos, enaguas, blusas y camisas son confeccionados por costureras del Valle Central. Es común que vengan decorados con pinturas y bordados hechos a mano de diversos símbolos patrios.
Las sandalias de cuero, por su parte, se elaboran en talabarterías de zonas rurales o de tradición ganadera, como Ciudad Quesada, Pital, Alajuela, Puriscal y varios cantones guanacastecos. Se ofrecen en todas las tallas y su precio va desde los ¢5.000.

Mayor movimiento
Junto con el 15 de septiembre, la Anexión del Partido de Nicoya es la otra fecha de celebración que hace crecer la demanda por los artículos y prendas típicas; sin embargo, los dueños de tramos reconocen que las ventas son mayores en las fiestas patrias.
“El movimiento es parecido al que se ve en el 25 de julio, para la celebración de la Anexión, solo que para esa fecha se vende más artículos para niños de escuela; en cambio, para el 15 de septiembre, se vende para todas las edades”, aseguró Aurelia Barrantes, de la tienda La Guaria Morada, en el Mercado Municipal de Alajuela.
“Como que por estas fechas la gente siente mucho ese civismo y busca vestirse de rojo, azul y blanco. Y no solo niños de escuela. Aquí viene mucho adulto mayor, que integran grupos de baile folclórico; también grupos de trabajo, que buscan algo típico para el uniforme, y hasta bebés que los papás quieren vestirlos para las fiestas patrias”, añadió Barrantes.
Ureña, por su parte, reconoce que en lo que sí coinciden ambas fechas es en la costumbre que tienen los compradores de dejar todo para última hora; pues, a pesar de que los negocios preparan con tiempo la mercadería para las celebraciones patrias, los padres de familia no suelen ser igual precavidos.
“Para estas fechas, lo usual es que el montón de papás lleguen el 14 de septiembre, ya el último día, en carreras, buscando los trajes típicos que les pidieron hace varias semanas, y a veces ya no hay disponible”, cuenta.

Faroles en tendencia
Los faroles son los protagonistas indiscutibles de la noche del 14 de septiembre. Y aunque todavía es posible encontrar los tradicionales faroles hechos con madera y celofán de colores, el plástico, el foam y el cartón han ganado terreno en la preferencia (o urgencia) de los comparadores.
Hoy es posible encontrar en los mercados una amplia variedad de diseños, desde las formas más tradicionales con una vela en el medio, hasta creaciones más modernas con luces LED y figura de guaria morada, carreta típica, perezoso y hasta capibara.
“También se vende lo clásico, pero de un tiempo para acá, hay mucha demanda por diseños más creativos, con animales y personajes que le gustan a los niños, como ahora que están de moda los famosos capibara”, añade Barrantes.
La mayoría de los faroles que se venden son diseños sencillos hechos en cartón corrugado, papel celofán y foam, y sus precios van desde los ¢3.500.
Ya fuera de las paredes del mercado, algunos vendedores ambulantes y locales comerciales en el centro de San José y Alajuela también exhiben una colorida variedad de productos alusivos a la celebración de la independencia.
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Los pañuelos, sombreros y accesorios para el cabello dominan la oferta de los puestos ubicados en las aceras josefinas y manudas; mientras que en las tiendas y librerías sí es posible encontrar la variedad que se halla en los mercados, aunque en materiales y productos más comerciales.
“Aunque se vendan otros productos afuera, el mercado siempre será bien visto por la ciudadanía, por quienes gustan lo tradicional, lo típico costarricense, y también por el precio, que es más barato que en otros lugares”, concluye Ureña.
Variedad y precios
Lista de precios en el Mercado Central de San José de algunos de los artículos patrios más buscados durante las celebraciones de la Independencia.
- Pañuelos típicos: ¢1.200
- Vestidos típicos de adulto: ¢19.750
- Prensas para el cabello: ¢1.250
- Vestidos para niña: Desde ¢8.900
- Traje típico niño: Desde ¢5.500
- Sandalias de cuero: ¢7.500
- Banderas para el carro: ¢500
- Chonetes: ¢5.000
- Faroles en foam: desde ¢3.500 a 5.000
- Palos para farol: ¢1.000