Desde las primeras clases en la universidad, cuando los balances aún son un acertijo y la auditoría suena a un territorio lejano, muchos contadores sueñan con llegar a una de las cuatro grandes firmas de servicios profesionales del mundo (conocidas como Big Four). Es un anhelo que nace temprano, casi sin darse cuenta, y que con el tiempo se convierte en una brújula que guía la carrera profesional.
Carla Coghi, contadora de profesión graduada de la Universidad de Costa Rica, no es ajena a ese mapa de aspiraciones y exigencias. La hoy presidenta del Consejo Deloitte Spanish Latin America, recorrió ese camino con paciencia y determinación: pasaron 15 años desde que ingresó a la firma para ser nombrada socia — convirtiéndose en la primera mujer en lograrlo —; un total de 19 años para consolidarse como socia directora de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, y seis años más para llegar al puesto que ejerce actualmente.
Durante este 2025, la socia vivió dos hitos en su carrera: el nombramiento en el Consejo de la región— el cual comprende 16 países —, y liderar la estrategia para dar el mayor remezón entre las Big Four (Deloitte, EY, KPMG y PwC) al anunciar la incorporación de 26 nuevos socios en la región. Ese movimiento redefinió la dinámica competitiva y posicionó a Deloitte como protagonista de un nuevo capítulo en la industria.
Si bien el 2025 fue un año exitoso para el desempeño de Coghi, ese liderazgo tomó forma tras un punto de quiebre que la obligó a reconstruirse. En 2017 enfrentó la fuga de talentos de colegas que migraron a otra firma, un golpe que la marcó y que incluso derivó en un diagnóstico de síndrome de abandono ya superado. Aquel episodio, lejos de debilitarla, se convirtió en la fuerza que redefinió su estilo de liderazgo.
“Levanté una división de impuestos que estaba en cenizas”, recordó la presidente del Consejo, visiblemente conmovida.
Coghi fue seleccionada como la Empresaria del Año 2025 por El Financiero, tras su dirección estratégica que se materializó en el crecimiento de la firma en la región.
Deloitte Costa Rica es una firma de servicios profesionales enfocada en Auditoría y Assurance, Tecnología y Transformación, Impuestos y Servicios Legales, Estrategia, Riesgos y Transacciones. La sede costarricense forma parte de la red global de Deloitte.
Movimiento más importante en la región
Coghi se encargó de gestionar la transacción de socios, con unas primeras incorporaciones que se hicieron oficiales en septiembre pasado. De hecho, 14 de las 26 nuevas contrataciones se dieron en el país, es decir, más de la mitad del movimiento en la región sacudió directamente el mercado costarricense.
Para la representante de la firma, ese movimiento es “el más fuerte para Deloitte en la región”, pues nunca antes habían registrado un ingreso tan alto de socios provenientes de otras compañías en una sola incorporación.
La llegada de nuevo talento no fue fruto de un impulso improvisado, sino de una estrategia diseñada para consolidar el crecimiento de la firma mediante contrataciones inorgánicas.
“Comenzamos a valorar la incorporación de algunos profesionales con muy buena experiencia y comenzamos a negociar. Una negociación de este calibre donde se incorporan más de 20 socios con un equipo importante de personas no es sencillo de gestionar”, comentó la presidenta del Consejo.
El desafío no se limitó a cerrar acuerdos con cada uno de los nuevos socios; coincidió además con los cambios estructurales que atravesaba la organización y en los que Coghi era protagonista. A la par de esas negociaciones, dejaba su cargo de CEO de Centroamérica, Panamá y República Dominicana para asumir la presidencia del Consejo, desde donde ahora supervisa la región completa, desde México hasta Argentina.
Los nuevos miembros de Deloitte se encuentran en fase de inducción, incluyendo procesos de capacitación en México. La Empresaria del Año comentó que la firma trabaja en la etapa de consolidación con los nuevos socios para que comprendan al 100% los procesos.
La templanza y agilidad para manejar esos cambios son habilidades que desarrolló la socia desde joven y no necesariamente fue adquirido dentro de su profesión. La formación que tiene en panadería —graduada del Instituto Nacional de Aprendizaje— le enseñó que los proyectos se desarrollan en orden y con una idea clara de lo que se quiere lograr: si falta un paso, el resultado fracasa, igual que en los negocios.
Crisis en medio de liderazgo
La disciplina que aprendió frente al horno fue la misma que la acompañó cuando ingresó como asistente al área de impuestos en Deloitte, etapa que transitó durante 15 años hasta recibir la invitación para convertirse en socia.
Ese ascenso significó para ella la mayor satisfacción de su carrera. De hecho, el plan de carrera de la firma establece que, tras acumular alrededor de 14 años de experiencia, un asistente puede aspirar a la sociedad.
“Toda mi vida trabajé para ser socia. Cuando yo estaba en la universidad un profesor me dijo: ‘entre a una Big Four, al principio le van a pagar mal, pero el crecimiento que usted va a tener ahí es único’. Hoy puedo dar fe de eso”, expresó.
En cuanto Coghi escaló de puesto, así aparecieron los mayores desafíos. Tan solo dos años después de ser nombrada socia, experimentó la fuga de talentos de colegas que se fueron a otra firma, lo que en ese momento la marcó emocionalmente.
Ese vacío que sintió Coghi no fue para menos: de un día para otro 60 compañeros se fueron a otra firma, entre ellos tres socios del área de impuestos y su mentor a quien le guardaba profunda admiración. Dicha área quedó solamente con dos socios y cinco trabajadores más.
Volver a ese recuerdo aún quiebra su voz. Las lágrimas se contienen en la mirada antes de caer, pero la historia ya no la define desde la herida, sino desde lo que construyó a partir de ella. La situación impulsó a la socia a invertir jornadas extensas para no “dejar perder el negocio”.
“Teníamos que restablecer el negocio, levantarlo. Tuve que tener contacto con Deloitte Global para que nos mandaran recursos y hasta un tema de financiamiento para poder salir al mercado a capturar el talento. No fue una tarea fácil asumir clientes que yo nunca los había visto porque mi especialidad era otra y muchos de los que se fueron eran abogados”, rememoró.
La tarea de orquestar la reestructuración del equipo demostró la capacidad de Coghi para dirigir, lo que provocó que dos años después la nombraran CEO de la región y se convirtiera en la líder que dirigiría a las firmas de la zona en medio de la pandemia.
El nombramiento de la costarricense como socia directora se dio sin aviso previo para ella. “En el 2019 el antiguo CEO me dijo un jueves ‘el lunes tenés que estar en México porque te van a entrevistar’. Yo no sabía ni para qué me iban a entrevistar, lo que pensé fue ‘bueno, lo único que pido es el liderazgo de impuestos’, y volví con siete países”, recordó Coghi con una sonrisa dibujándosele en el rostro.
Ese desempeño fue determinante para que sus socios de Deloitte Spanish Latin America la eligieran para presidir el Consejo que comprende una región de 16 países —desde México hasta Argentina —.
Liderazgo en medio de ajustes mundiales
Ahora Coghi lidera, desde Costa Rica, la toma de decisiones estratégicas para las sedes en Latinoamérica —donde trabajan 10.000 colaboradores — y continúa con planes de crecimiento para la firma de cara al 2026. Además, la socia tiene claro que la constante evolución hace que los negocios se mantengan en pie, por eso analiza cómo innovar en sus procesos de la mano de la inteligencia artificial (IA).
El avance tecnológico no solo significa una oportunidad para las empresas, sino un reto. En Deloitte trabajan en educar al personal con la utilización de las herramientas que brinda la IA.
Además, a la Empresaria del Año le preocupa la atracción de inversión extranjera directa (IED) al país en medio de la turbulencia que genera el arancel punitivo impuesto por Estados Unidos.
“Siento que nos estamos quedando estancados frente a la competencia en la región que se va consolidando. Por años nosotros fuimos pioneros en la atracción de inversión extranjera, nos posicionamos en el mercado como esa fuente de atracción para los centros de servicios de las grandes corporaciones, pero Colombia lo está haciendo muy bien, Panamá lo está haciendo extraordinario, ¿y qué está haciendo Costa Rica diferente para poder avanzar más allá de los otros países?”, cuestionó, agregando que no tiene una respuesta clara.
El sistema educativo del país y el costo de operar en territorio nacional también son temas que generan preocupación en Coghi, quien menciona que el alto crecimiento de criminalidad también se salió del control de las autoridades.
Ante esas necesidades que Coghi traza como prioritarias, no logra identificar a un líder político que satisfaga esas necesidades y al cual dar su voto.
A pesar de la incertidumbre que le genera el panorama electoral, Coghi mira hacia el 2026 con la misma convicción que la acompañó desde entonces.
Aquella brújula que guió su carrera hoy orienta también a Deloitte en la región: un liderazgo que nació en la incertidumbre, se templó en la adversidad y ahora impulsa la transformación de una firma que se prepara para su siguiente capítulo.
