Uber reveló este 2 de agosto una fuerte pérdida en el segundo trimestre del año a pesar de que obtuvo más ingresos de lo esperado, principalmente por la demanda de los servicios de transporte y entrega de comida de la empresa.
La compañía californiana obtuvo unos ingresos de $8.100 millones entre abril y junio, lo que supone un aumento del 105% respecto al mismo periodo del año anterior.
Aunque todavía registró una pérdida neta de $2.600 millones, los inversores reaccionaron positivamente: las acciones se dispararon más de un 12%, hasta $27,58, en las operaciones previas a la apertura de Wall Street.
La empresa obtuvo unos ingresos de $1.800 millones en sus operaciones de transporte de mercancías.
Uber vio aumentar el número de clientes mensuales activos, las reservas brutas y los viajes en comparación con el año anterior, lo que refleja una mayor demanda, así como un número mayor de conductores para su servicio de viajes y operaciones de entrega de alimentos.
El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, dijo que tanto los consumidores como los ingresos estaban en "máximos históricos".

"El trimestre pasado desafié a nuestro equipo a cumplir con nuestros compromisos de rentabilidad incluso más rápido de lo previsto, y lo cumplieron", dijo Khosrowshahi en un comunicado.
Uber atribuyó principalmente su pérdida a la caída del valor de sus inversiones en empresas con problemas financieros como la VTC Grab, de Singapur, la start-up estadounidense de vehículos de autoconducción Aurora y el servicio indio de entrega de comida Zomato.