Un día Daniel Wong decidió comprarle un regalo a su pareja que se encontraba a larga distancia, pero chocó contra pared al darse cuenta que las opciones se limitaban a los ya conocidos chocolates y flores.
No habría sorpresa en ese regalo, o bien no era el detalle que Daniel esperaba enviar.

Así se despertó el interés de este emprendedor en crear una empresa que ofreciera regalos originales, a buen costo y que se pudieran encargar por Internet.
Luego de hacer consultas de tiendas en el extranjero y hablar con pioneros del comercio en línea, nació Box Lab, un laboratorio virtual de regalos.
El ingrediente diferenciador que tiene esta firma es que está aliada con pequeños productores locales; muchos de ellos conforman la Asociación de Cerveceros Artesanales de Costa Rica -Treintaycinco, Gracia, Calle Cimarrona, Corcovado, entre otros-.
Un ejemplo de los regalos que se consiguen en Box Lab es el paquete "Netflix & Chill" que incluye palomitas de maíz, una manta, chocolates, cuatro cervezas artesanales, una lista de recomendaciones de películas y una caja de madera donde vienen todos estos artículos y que luego puede ser utilizada para convertirla en un huerto orgánico.
Wong ideó en un concepto artesanal y amigable con el ambiente.
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El terreno de las compras en línea es un terreno todavía escaso de oferta en Costa Rica y es por esta razón que otros emprendedores están creando soluciones para facilitar los pagos en línea y estimular las ventas de pequeñas y medianas empresas (pymes).
Experiencia en e-commerce
Box Lab se comenzó a construir en junio del 2017 y para setiembre del mismo año comenzó a recibir las primeras órdenes.
Daniel está consciente que en Costa Rica el negocio de las ventas en línea todavía tiene mucho espacio por crecer, por lo que se convenció que su negocio ofrece una experiencia diferenciada de compras en línea.
"Mi primo, Javier Wong, cofundador de la primera tienda online de cervezas artesanales en Perú fue el primero en aconsejarme; un buen amigo me regaló suficiente madera para hacer pruebas y comenzar a producir cajas; amigos de amigos eran cerveceros artesanales, y dentro de mi círculo de amigos y colegas había gente con experiencia en negocios y desarrollo web que aportaron muchísimo", relató Wong.
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Aunque Wong no se considera un emprendedor nato, sí tiene una experiencia que le ha dado el bagaje para levantar su compañía.
Él se graduó de la carrera de administración de negocios con énfasis en negocios internacionales. Posteriormente alcanzó una maestría en gerencia responsable y desarrollo económico sostenible en la Universidad para la Paz. Actualmente está estudiando investigación de operaciones y análisis de negocios en la Universidad Otto Von Guericke en Alemania.
"Luego de graduarme de la Univerdad para la Paz, en el 2010, tuve la oportunidad de trabajar en países como Perú y Chile, donde laboré en la industria minera principalmente, y además en proyectos de sostenibilidad, emprendiento, y exportaciones. Regresé a Costa Rica a finales del 2016 y comencé a trabajar en los negocios familiares al igual que en consultorías con entes como AUGE, la incubadora de la Universidad de Costa Rica", agregó Daniel.
Sus estudios se combinaron con la creatividad, se volcó hacia su emprendimiento y así se crearon conceptos como "el mono enchilado", "matachivos" y "los compas birreros". Estos paquetes incluyen cervezas artesanales, la caja de madera que luego puede ser utilizada para crear un huerto y productos alusivos al nombre del paquete como jarras temáticas, llaveros, abridores y juegos de mesa.
Los regalos incluyen diferentes productos que son pensados para personas específicas, por ejemplo, los amantes del café, el beer lover, guitarrista, fotógrafo, y otros para quienes gustan del chile o póquer.
Los clientes también tienen la opción de armar su propio paquete. Todas las opciones están disponibles en la tienda online.
El equipo de Box Lab también está conformado por Nicolás Wong (hermano de Daniel) y quien fue el primero en unirse al proyecto y aportar ideas creativas y de diseño. Posteriormente se unieron al equipo el desarrollador web, Pablo Nigro, y el diseñador, Pablo Rojas.
Como parte de los retos que ha enfrentado la empresa está la creación de las dimensiones exactas de las cajas; las variaciones que podrían tener con cada producto, así como el peso y la forma en la que se transportan. Otro aspecto medular es el diseño de la tienda virtual, ya que esta tiene que ser amigable con los clientes y brindar toda la seguridad para que los pagos se hagan de forma segura.
En su experiencia como emprendedor, Daniel aprendió que una plataforma de e-commerce no se basa solamente en contratar a un desarrollador web y lanzarla al público, sino que también es importante que los gerentes aprendan y se involucren con toda la información que quiere comunicar la marca, vivir en carne propia la experiencia del cliente en la página web y supervisar todos los detalles como colores, promociones, fotos y rendimiento del sitio.
Ecosistema emprendedor
Wong afirma que este portal no es solo de Box Lab, sino que también es de todos los cerveceros artesanales, productores locales, ebanistas, y otros negocios locales que ofrecen sus servicios en la tienda.
La idea es que no solamente sirva como un punto de venta más, sino que también brinde espacio de mercadeo y publicidad, para catapultar a las demás empresas.
Las ventas actuales de Box Lab rondan las 40 órdenes mensuales y según Wong en fechas especiales como Navidad y San Valentín han logrado las 60.

El objetivo principal de la empresa es poscionarse en el mercado nacional y llegar al top of mind del cliente costarricense en cuanto a compras online de regalos.
En términos económicos, a un corto plazo, el objetivo de Box Lab es llegar a 100 órdenes mensuales, y triplicar esta figura en temporada alta.
Box Lab no cobra por envíos dentro de San José, y las tarifas fuera de la capital varían según la distancia.
Otros emprendedores que econtraron oportunidad en el e-commerce fueron Pietro Sudasassi y Javier Madrigal, quienes crearon SULA como una opción para ofrecer un sistema de cobro que se puede adaptar a Facebook, WhatsApp, Twitter, correo electrónico e incluso vía telefónica.
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Cuando el comprador está interesado en un artículo y contacta al vendedor, este ingresa los datos del cliente y el pedido a su cuenta en el sistema; inmediatamente se genera un link que es enviado al cliente para que verifique la información del pedido e ingrese los datos de la tarjeta para efectuar el pago.
La ventaja para los compradores es que pueden cancelar desde su celular sin tener que compartir información sensible como el número de tarjeta o códigos de seguridad.
Las Pérez es otra opción que funciona como una vitrina virtual para que los emprendedores costarricenses le saquen provecho al comercio en línea.
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Esta plataforma fue fundada por Irene Rosich y su socia Manuela Jiménez. Las Pérez nació debido a los altos costos que representa para los pequeños negocios tener un sitio web de ventas.
Las Pérez también se hace cargo de la logística por medio de mensajeros que operan en la Gran Área Metropolitana y vía Correos de Costa Rica para clientes de las zonas periféricas.
Los empresarios reciben, además, asesoría en mercadeo digital, sobre la presentación de los productos y en la formalización de sus empresas, para generar confianza en los clientes potenciales.
El negocio del e-commerce en el país comienza a tomar forma dentro de un ecosistema que poco a poco entiende que las compras en línea es una experiencia completa: ordenar, pagar y recibir los productos sin salir de casa.